Al mismo tiempo, no ha admitido ninguna infracción ni se enfrentará a una multa, en virtud de lo que se describe como un acuerdo de “compromiso” en virtud del DSA.
“El tiempo disponible para el cerebro de los jóvenes europeos no es una moneda para las redes sociales, y nunca lo será”, dijo Thierry Breton, responsable del mercado interior de la Unión Europea, al anunciar el acuerdo el lunes.
“Hemos conseguido la retirada permanente del programa de recompensas TikTok Lite, que podría haber tenido consecuencias muy adictivas. La DSA está en pleno apogeo”.
El programa “Task and Reward” (Tareas y recompensas) permitía a los usuarios ganar puntos, por ejemplo, al mirar vídeos, darle “me gusta” a contenidos, seguir a creadores e invitar a amigos a unirse a TikTok. La comisión consideró que esto podría “recompensar el tiempo excesivo frente a la pantalla” entre los menores.
“El programa de recompensas, que puede estimular la conducta adictiva, podría tener efectos negativos sobre la salud física y mental de los usuarios. Esto es especialmente preocupante en el caso de los menores, que pueden ser más sensibles a estas características”, afirma la comisión.
Después de que la comisión iniciara su investigación, TikTok suspendió el programa en los dos países (Francia y España) donde ya estaba en funcionamiento.
Fuentes de la Comisión dijeron que Bruselas había trabajado estrechamente en el caso con los reguladores de esos dos países, así como en Irlanda, donde se encuentra la sede europea de TikTok.
Una investigación separada de la DSA, iniciada en febrero, continúa abierta.
Esta investigación busca determinar si el algoritmo de la aplicación principal de TikTok puede haber sido diseñado intencionalmente para crear “efectos de agujero de conejo” que conducen a “adicciones conductuales”.
AliExpress es propiedad de Alibaba, que también es propietaria del South China Morning Post.
Las empresas chinas también han sido objeto de una serie de investigaciones sobre comercio y competencia, y las quejas de larga data sobre las políticas económicas de Beijing han llevado a los organismos de control de la UE a comportarse cada vez más a la ligera.