Muchas veces la vuelta al cole supone un gran desembolso de dinero para los padres. Lo cierto es que es importante que nos preparemos para los meses siguientes, pues no sólo en septiembre vamos a necesitar una inversión en libros y ropa, a medida que llega octubre y noviembre, con la bajada de temperaturas, necesitaremos un cambio de armario que podaría hacer que nos gastáramos más de la cuenta.
Compra siempre ropa de calidad
Parece que sea un consejo obvio, pero no siempre es así. Una tienda de ropa infantil puede ofrecernos ropa extremadamente barata. No obstante, si la calidad de las prendas no pasan de “prendas de una sola temporada” esa ropa no podremos volverla a usar ni pasarla a nuestros hijos pequeños.
¿Significa esto que siempre debemos comprar ropa cara? No, ni mucho menos, pero sí debemos apostar por prendas que cuenten con cierta calidad. Tejidos que tengan mayor durabilidad y que no pierdan sus prestaciones en el futuro. No sólo podremos usarlos la temporada siguiente, si aún les viene, también podrán pasar de hermano a hermano.
Aprovecha los descuentos
Quedan lejos las rebajas de verano y también las que llegarán después de Navidad. Lo ideal es que nos adelantemos y compremos las prendas más caras, como abrigos o trencas, en esas fechas. No obstante, si no hemos podido adelantarnos por cualquier motivo, debemos saber dos cosas: que siempre será más barato comprar la ropa fuera de temporada y que muchas tiendas siguen teniendo colecciones de otros años a precios rebajados durante más meses.
Escoge siempre prendas versátiles
Es importante evitar las prendas que nuestros hijos se pondrán en pocas ocasiones. Sí, puede ser que tengamos el capricho de comprar una camiseta concreta o unos zapatos un tanto diferentes, pero lo más inteligente para ahorrar dinero comprando ropa infantil es apostar siempre por prendas prácticas y versátiles que podemos usar en más ocasiones.
Un buen equipo de prendas para empezar el curso, de cara ya al invierno, sería un equipo formado por pantalones cómodos con colores neutros, que puedan combinarse con todo tipo de prenda en la parte superior, un par de sudaderas de diferentes tonalidades y una chaqueta, abrigo o trenca también en color neutro para que pueda combinar con el resto de ropa.
Escoger siempre un calzado resistente y cómodo
En el tema del calzado es mejor no escatimar. No somos conscientes quizá aun de lo mucho que los niños desgastan las zapatillas. Si en muchas prendas la calidad es importante, en el calzado es esencial.
Las deportivas funcionan muy bien como zapato versátil con niños, ahora bien, debemos buscar siempre unos zapatos deportivos infantiles que sean adecuados para el invierno, que no resbalen y, si puede ser, que no calen, sobre todo si vivimos en un lugar en el que las lluvias son constantes.
¿Sólo podemos adquirir zapatillas? Ni mucho menos. Los botines planos o las botas de piel son también una buena opción, pues son bastante calientes y son piezas muy resistentes que aguantarán durante más tiempo.
Ante todo, buscad siempre calzado que sea cómodo y se ajuste bien al pie del niño. Pensemos que la salud en los pies puede ser determinante para que nuestro peque no tome malas posturas ni malas pisadas.