Por Aldgra Fredly
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió a líderes de cinco naciones de Asia Central en la Casa Blanca el 6 de noviembre, con conversaciones centradas en minerales críticos mientras Estados Unidos presiona para diversificar las cadenas de suministro fuera de China.
En la reunión participaron líderes de Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Trump dijo en su discurso de apertura que tiene la intención de fortalecer las asociaciones de Estados Unidos con las cinco naciones de Asia Central conocidas como C5.
“Estas naciones alguna vez fueron el hogar de la antigua Ruta de la Seda que conectaba Oriente y Occidente”, dijo Trump. «Hoy en día, su ubicación en el corazón de Eurasia les confiere una importancia y un potencial increíbles. Lamentablemente, los presidentes estadounidenses anteriores descuidaron esta región por completo».
El presidente dijo que comprende la importancia de la región y se comprometió a hacer que las asociaciones de Estados Unidos con cada nación de Asia Central sean “más fuertes que nunca”.
«Uno de los temas clave de nuestra agenda son los minerales críticos. En las últimas semanas, mi administración ha fortalecido la seguridad económica estadounidense al forjar acuerdos con aliados y amigos en todo el mundo para ampliar nuestras cadenas de suministro de minerales críticos», señaló.
El presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, calificó la reunión como “el comienzo de una nueva era de interacción entre Estados Unidos y Asia Central” y expresó su confianza en que Trump aportará “sentido común y tradiciones que todos compartimos y valoramos”.
«Estoy convencido de que su política sabia y audaz debe recibir un fuerte apoyo en todo el mundo», dijo Tokayev en la reunión.
Trump dijo el 6 de noviembre que Kazajstán acordó unirse a los Acuerdos de Abraham, que buscan normalizar las relaciones entre Israel y varias naciones árabes.
La medida es principalmente simbólica, ya que Kazajstán ha tenido relaciones diplomáticas plenas con Israel desde 1992, poco después de que la nación de mayoría musulmana abandonara la Unión Soviética.
La reunión de Trump con líderes de naciones de Asia Central se produce en un momento en que Rusia y China fortalecen sus vínculos y Estados Unidos compite con ambas potencias autoritarias por la influencia en una región con fuertes vínculos económicos con Moscú y Beijing.
El presidente estadounidense también busca profundizar la cooperación económica con las naciones de Asia Central para reducir la dependencia estadounidense de China en materia de minerales de tierras raras.
El presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon, dijo en la reunión que su nación posee abundantes recursos minerales críticos, incluido el antimonio metálico, un material que, según dijo, «estaba profundamente interesado en Estados Unidos».
Rahmon señaló que el antimonio representó el 97 por ciento de las exportaciones totales de Tayikistán a Estados Unidos el año pasado.
Durante la reciente gira de Trump por Asia, firmó memorandos de entendimiento con Japón, Malasia y Tailandia para cooperar en prospecciones, inversiones y producción de minerales críticos, protegiendo al mismo tiempo a la industria de actores ajenos al mercado como el régimen chino.
El presidente estadounidense dijo recientemente que en un año y medio, la completa dependencia de Estados Unidos de China para obtener minerales críticos –una vulnerabilidad estratégica que lleva tres décadas gestándose– ya no será un problema.
Catherine Yang, Jackson Richman y Joseph Lord contribuyeron a este informe.






























