La mayoría de las piezas extranjeras encontradas en las armas rusas utilizadas en el campo de batalla contra Ucrania provienen de China, dijo el 24 de septiembre Vladyslav Vlasiuk, asesor de la Oficina Presidencial de Ucrania.
China se ha posicionado como neutral en la guerra en curso, pero ha profundizado los lazos económicos con Rusia y se ha convertido en la principal fuente de bienes de doble uso de Moscú durante la invasión a gran escala de Ucrania, alimentando la maquinaria de guerra del Kremlin.
«Si tomamos todos los tipos habituales de armas y contamos los componentes fabricados en el extranjero, aproximadamente el 60% provendría de China». Vlasiuk dijo en comentarios reportados por Reuters, calificando a Beijing como «el mayor problema».
Vlasiuk dijo que Kiev mantuvo conversaciones con algunos fabricantes sobre este tema, sin proporcionar más detalles.
Las piezas importantes utilizadas en sistemas de vigilancia, drones y misiles también proceden de países como Estados Unidos, Países Bajos, Japón y Suiza, añadió.
A pesar de las extensas sanciones occidentales destinadas a cortar las líneas de suministro, Rusia sigue obteniendo productos sancionados, como microchips, a través de terceros países.
Los aliados de Kiev han intentado frenar la capacidad del Kremlin para eludir las sanciones. Uno de los paquetes de sanciones de la UE incluía la prohibición de que entidades de terceros países reexportaran bienes sensibles a Rusia.
El presidente Volodymyr Zelensky dijo que Rusia utiliza decenas de componentes críticos del extranjero para producir todos sus misiles. Se estima que los misiles lanzados contra Kiev en uno de los ataques de primavera tenían un total de 1.500 piezas extranjeras.