La operación ofensiva bien planificada de Ucrania en la región de Kursk es claramente un intento de Ucrania de salir de la guerra de desgaste que Rusia le impuso en el Donbass y tomar la iniciativa en el campo de batalla.
Así lo afirmó en unas declaraciones exclusivas a un corresponsal de Ukrinform el coronel de las Fuerzas Armadas de Austria Markus Reisner, director del Instituto de Formación de Oficiales de la Academia Militar Teresiana.
«La ofensiva ucraniana en la región de Kursk es, muy probablemente, sólo el comienzo de una serie de medidas militares de Ucrania destinadas a romper el impulso de la ofensiva rusa de verano. En general, esto puede interpretarse como un ‘Befreiungsschlag’ (‘un contraataque de liberación’; un ataque destinado a reducir la tensión de una situación peligrosa o incómoda – ndr.). Ucrania quiere recuperar la iniciativa. La alternativa sería seguir dependiendo de la guerra de desgaste rusa en el Donbás. Ucrania se esfuerza por hacer todo lo posible para romper este círculo cerrado», dijo.
El analista militar austriaco señaló que la operación ofensiva ucraniana en la región de Kursk fue «cuidadosamente planificada y basada en los principios de sorpresa y engaño».
Según Reisner, a corto plazo, la ofensiva de Ucrania en la región de Kursk tiene como objetivo elevar la moral de la población ucraniana y, a medio plazo, «atar a las tropas rusas que fueron trasladadas desde el Donbás y romper así la dinámica de los rusos allí». A largo plazo, según el coronel austríaco, con la ofensiva de Kursk Ucrania pretende «mejorar su propia posición en el campo de batalla creando una zona de amortiguación para, en caso necesario y apropiado, adoptar una posición negociadora más favorable».
Al mismo tiempo, cree que en este momento el impulso ofensivo de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha disminuido y el efecto sorpresa ya ha pasado.
«Ucrania sigue intentando avanzar en la medida de lo posible, pero antes que nada se prepara para el contraataque. Al mismo tiempo, intenta ocupar zonas ventajosas del terreno, como los ríos. Esto también significa prepararse para una operación defensiva, porque ahora es importante mantener el territorio conquistado durante el mayor tiempo posible. Hay que proteger los flancos y fortificar el terreno», dijo el experto militar austriaco.
La operación ofensiva de Ucrania en la región rusa de Kursk comenzó el 6 de agosto de 2024. Al 20 de agosto, las Fuerzas Armadas de Ucrania controlaban más de 1.260 kilómetros cuadrados de territorio (93 ciudades y pueblos) en la región de Kursk.
El presidente Volodymyr Zelensky declaró anteriormente que la operación de Ucrania en la región de Kursk ayudó a destruir la logística del ejército ruso y agotar sus reservas.
También señaló que la operación en la región de Kursk fue absolutamente justa y que de esta manera Ucrania estaba enviando la guerra a donde Rusia la llevó, a suelo ucraniano.