El primer episodio de este programa que pretende decodificar el proceso legislativo de la Unión Europea (UE) explica por qué la industria automovilística europea se encuentra en una encrucijada crítica. ¿Los aranceles a los vehículos eléctricos chinos ayudarán a la competitividad o desencadenarán una guerra comercial?
Los coches eléctricos chinos vendidos en la UE se cuadriplicaron entre 2020 y 2023, alcanzando una cuota de mercado de casi el 9%. El año que viene, podrían representar el 17%, según estimaciones de la Comisión Europea (CE), que decidió aplicar aranceles aduaneros más elevados para reequilibrar la balanza.
EU DECODED explora cómo se llegó a esta decisión, cuáles son los pros y los contras y las posibles implicaciones futuras con datos y análisis de expertos en el tema, al tiempo que escucha las opiniones de algunos ciudadanos europeos.
«La CE ha encontrado un ecosistema de subvenciones: préstamos baratos, subvenciones, recortes de impuestos, etc. Todo ello ayuda a las empresas chinas a reducir los precios de sus vehículos eléctricos y venderlos en el extranjero con una clara ventaja», explica Jorge Liboreiro, periodista de Euronews. Periodista que cubre temas de comercio internacional.
Para acercar los precios de los vehículos chinos a los que cobran las empresas europeas, la CE añadirá al actual 10% valores arancelarios que oscilarán entre el 7,8% y el 35,3%, según la marca.
Bernd Lange, presidente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, dijo que «el objetivo es encontrar una solución para evitar subsidios ilegales, de modo que realmente tengamos igualdad de condiciones en el mercado».
¿Una guerra comercial a la vista?
A Lange no le preocupa una guerra comercial, a pesar de que China está abriendo investigaciones similares sobre los productos europeos exportados a su mercado. «China apuesta un poco por las llamadas contramedidas. Pero siempre podemos presentar el caso ante la Organización Mundial del Comercio», afirmó el eurodiputado alemán en una entrevista con EU DECODED.
Pero fue precisamente el miedo a una guerra comercial lo que llevó a Alemania, la mayor industria automovilística de la UE y una de las más grandes del mundo, a votar en contra de la medida, así como a otros cuatro de los 27 Estados miembros.
No te pierdas el programa que explica en detalle cómo podría afectar esta medida a una industria que emplea a 13,8 millones de europeos y representa más del 7% de la riqueza de la UE producida en un año.
Periodista: Isabel Marques da Silva
Producción: Pilar Monteiro López
Producción de vídeo: Zacharia Vigneron
Coordinación editorial: Ana Lázaro Bosch y Jeremy Fleming-Jones