En la comunidad de Kupiansk, en la región de Kharkiv, la última sucursal de Ukrposhta (servicio postal ucraniano) cerró y los servicios de cajeros automáticos se suspendieron debido a los continuos bombardeos rusos y a preocupaciones de seguridad.
Así lo anunció Andrii Besedin, jefe de la administración militar de la ciudad de Kupiansk, durante una transmisión televisiva, informa Ukrinform.
Besedin explicó que la sucursal de Ukrposhta fue cerrada debido a medidas de seguridad para evitar que se reunieran multitudes, reduciendo así el riesgo tanto para los empleados como para los clientes. Además, los cajeros automáticos dejaron de funcionar después de que varios drones FPV apuntaran a los vehículos de servicios de transporte de efectivo.
Besedin destacó que las fuerzas rusas están monitoreando los accesos a Kupiansk y utilizando drones FPV para atacar automóviles, lo que dificulta la entrega de ayuda humanitaria.
Instó a los residentes a evacuar la zona y afirmó: “La situación de seguridad es extremadamente difícil; en la margen izquierda, es prácticamente crítico. Bombardeos y destrucción constantes. La única forma en que nuestro enemigo lucha es destruyendo nuestras ciudades, nuestros hogares y matando a nuestra gente».
Besedin informó de dos muertos y un herido en ataques recientes y señaló que 1.100 residentes en la margen izquierda del río Oskil se encuentran actualmente sin suministro de electricidad, gas y agua.
También mencionó que los cuerpos de tres víctimas en la aldea de Kivsharivka habían quedado atrapados bajo los escombros durante seis días tras un ataque ruso el 3 de noviembre. Lamentablemente, las operaciones de rescate se han retrasado porque las fuerzas rusas impiden el uso de equipos especiales.
Como se informó anteriormente, el 9 de noviembre, ataques aéreos rusos alcanzaron Kupiansk, matando a dos personas e hiriendo a una.