Un profesor de historia de izquierdas y un veterinario de centroderecha se someterán a una segunda vuelta el próximo mes, según los encuestadores.
Los colegios electorales en Uruguay se han cerrado en una carrera electoral presidencial que ha desafiado la tendencia regional de cambios políticos tectónicos, y los encuestadores predicen una probable segunda vuelta el próximo mes entre un profesor de historia de izquierda y un veterinario de centroderecha.
Yamandú Orsi, ex profesor de historia y alcalde local que representa al partido de centroizquierda Frente Amplio, y Álvaro Delgado, del Partido Nacional de centroderecha, se enfrentarán en la segunda vuelta electoral del 24 de noviembre, según los pronósticos.
Orsi, de 57 años, obtuvo el 43,2 por ciento de los votos, por delante de Delgado, de 55 años, con el 28 por ciento, según estimaciones de Equipos Consultores.
Andrés Ojeda, de 40 años, un abogado musculoso y conocedor de los medios que se ha comparado con el presidente libertario de Argentina, Javier Milei, quedó en tercer lugar con un 15,5-16 por ciento, según las proyecciones.
Las encuestas preelectorales habían sugerido que ningún candidato obtendría más del 50 por ciento de los votos.
El país de 3,4 millones de habitantes también votó en referendos para reducir la edad de jubilación en cinco años, hasta los 60, y eliminar las restricciones a las redadas nocturnas de la policía en viviendas privadas.
Los uruguayos parecieron rechazar ambos referendos, según mostraron las primeras encuestas a pie de urna.
La votación marcó una ruptura con las marcadas divisiones entre derecha e izquierda observadas en otros países latinoamericanos, incluidos Argentina, Brasil y México, donde los principales candidatos coincidieron significativamente en políticas.
El electorado de Uruguay ha estado relativamente satisfecho con el desempeño del gobierno: el presidente Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, disfruta de un índice de aprobación del 50 por ciento.
La coalición conservadora gobernante, sin embargo, ha luchado por defender su historial en materia de delincuencia, a pesar de presidir el aumento del empleo y los salarios.
Los votantes han enumerado los delitos violentos, muchos de ellos relacionados con el tráfico de drogas, como una preocupación clave en el país latinoamericano, que tiene uno de los productos internos brutos (PIB) per cápita más altos de la región.
A Lacalle Pou, de 51 años, se le prohibió postularse para un segundo mandato consecutivo según la Constitución.
Una victoria de Orsi, considerado un suplente del ex rebelde convertido en presidente José “Pepe” Mujica, haría que Uruguay girara hacia la izquierda después de cinco años de gobierno conservador.
Mujica, que tiene 89 años y lucha contra el cáncer, se unió a la campaña electoral a pesar de su fragilidad y se presentó en silla de ruedas para emitir su voto en Montevideo.