En una de las tarjetas rojas más extrañas jamás recibidas en un partido de la Premier League, el delantero del Wolverhampton Wanderers Raúl Jiménez fue expulsado luego de recibir dos tarjetas amarillas en cuestión de segundos contra el Manchester City el sábado.
El delantero mexicano fue inicialmente amonestado por cometer una falta al centrocampista del City Rodri en el círculo central en el tiempo de descuento de la primera mitad, antes de detener al internacional español en el lanzamiento de falta.
El árbitro Jon Moss no tuvo otra opción que contratar nuevamente a Jiménez por bloquear el reinicio del juego y el jugador luego salió del campo lentamente mientras los fanáticos del City lo abucheaban.
Increíble la expulsión de Raúl Jiménez. La secuencia de su expulsión no tiene desperdicio, jaja pic.twitter.com/fkC4TKVQiC
– Fútbol Vertical (@futbol_vertical) 11 de diciembre de 2021
1. Di una falta ?
2. Detuvo el lanzamiento de un tiro libre ?Raúl Jiménez fue expulsado por dos tarjetas amarillas en 48 segundos ? pic.twitter.com/IPCQ49EIPg
– Fútbol B / R (@brfootball) 11 de diciembre de 2021
El incidente se produjo al final de un frenético período de juego en el Etihad, donde Ruben Dias y Rodri fueron amonestados en los minutos previos al momento de locura de Jiménez. El jugador de los Wolves, Ruben Neves, también recibió una amonestación posteriormente. Jiménez estaba visiblemente descontento por la decisión del árbitro de blandir una tarjeta amarilla y solo 48 segundos después se dirigía por el túnel.
Los lobos habían mantenido a raya a los líderes de la liga de Pep Guardiola mientras se dirigían al descanso sin goles, pero ahora se enfrentan a una tarea difícil para mantenerlos fuera por el segundo período con solo 10 hombres.
El City busca extender su ventaja en la parte superior de la tabla y actualmente se ubica un punto por encima de sus rivales por el título, Liverpool, que vencieron 1-0 a los Wolves en Molineux el fin de semana pasado.
Jiménez, quien ha regresado de una grave lesión en la cabeza esta temporada, entró en el juego con el jefe de los Wolves, Bruno Lage, diciéndole a los medios que era lo suficientemente bueno para jugar en el City.