Estos sentimientos son compartidos por Teh Kee Sin, asesor de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas del Sur de Johor.
El líder empresarial señaló que el enfoque de respuesta del mercado es “más prudente” ya que gestiona los riesgos de manera conservadora, especialmente teniendo en cuenta los recursos finitos del gobierno de Malasia.
“Pero, por otro lado, ¿vendrían los inversores extranjeros si vieran que no hay garantías sobre infraestructuras básicas como Wi-Fi (o) electricidad? Todas estas son (comodidades) básicas y todo inversor sólo entraría si hay una garantía de que ya están disponibles… Es la situación del huevo y la gallina: nadie va a invertir si no hay una infraestructura preparada”, dijo Teh.
Añadió que ha habido casos en Johor en los que las empresas se trasladaban a una instalación industrial sólo para descubrir que la electricidad disponible era insuficiente para sus operaciones.
“Las empresas tienen que gastar recursos para tender sus propios cables. Las empresas extranjeras no estarían dispuestas a hacer esto y verán la situación de otra manera (sobre si invertir)”, dijo.
Mientras tanto, el economista Anthony Dass, director ejecutivo del Instituto de Investigación Económica de Malasia, fue más optimista sobre el nuevo modelo y describió cómo adapta la infraestructura a las necesidades reales de los inversores.
«El proyecto minimiza el despilfarro en activos subutilizados, mejorando la eficiencia y reduciendo el riesgo financiero… Este modelo permite flexibilidad para realizar ajustes basados en las tendencias económicas y las condiciones del mercado, evitando los peligros del exceso de oferta observados en proyectos anteriores como Iskandar Malaysia», dijo Dass.
Sin embargo, él también reconoció que el modelo podría provocar retrasos, especialmente si los inversores adoptan una actitud de esperar y ver qué pasa.
«El crecimiento de la ZEE puede progresar de manera desigual, lo que podría obstaculizar su impacto general», añadió Dass.
FINANCIACIÓN DIVIDIDA ‘JUSTA’, APALANCAMIENTO DE VENTAJAS COMPARATIVAS: ANALISTAS
Durante la sesión informativa del viernes pasado, Rafizi también enfatizó que la financiación para la ZEE se dividirá: Malasia financiará la infraestructura para la zona económica, mientras que Singapur financiará la facilitación de inversiones y la expansión de las empresas.