(ATENCIÓN: AGREGA más observaciones en los párrafos 14 a 16)
Por Song Sang-ho
WASHINGTON, 10 de septiembre (Yonhap) — Estados Unidos dará «tiempo de espera» a las compañías surcoreanas para que ajusten sus cadenas de suministro para los vehículos conectados, dijo el martes un alto funcionario estadounidense, mientras Washington está presionando para que haya regulaciones para abordar los riesgos de seguridad derivados de aquellos vehículos que utilizan tecnología china.
El subsecretario de Comercio para Industria y Seguridad, Alan Estévez, hizo estas declaraciones durante un foro de seguridad económica, destacando la importancia de la cooperación multilateral con Corea del Sur y otros aliados para evitar que adversarios potenciales utilicen la tecnología contra ellos.
Estados Unidos ha estado presionando para que se apruebe una medida regulatoria para los vehículos conectados en medio de preocupaciones de que aquellos automóviles con cámaras, sensores, software y otros componentes (fabricados en China) podrían usarse para recopilar datos confidenciales sobre conductores y pasajeros, así como sobre la infraestructura estadounidense.
«Estamos haciendo algunos controles en ese sentido. Obviamente, hemos estado hablando con las empresas coreanas sobre lo que pretendemos hacer», dijo Estévez durante el foro en Washington al explicar la medida regulatoria dirigida a los autos chinos y rusos.
«Habrá cierto tiempo para que las empresas ajusten sus cadenas de suministro en caso de que adquieran ese tipo de tecnologías (sujetas a los controles estadounidenses)», añadió.
La industria automotriz de Corea del Sur ha estado siguiendo con atención la medida regulatoria de Estados Unidos, ya que podría afectar su producción de vehículos conectados, un punto del que Estevez es consciente.
«Los vehículos conectados son otro ámbito que sin duda tiene implicaciones para Corea», afirmó.
El funcionario dijo que Washington publicará «en breve» otro aviso de una norma propuesta que impone restricciones a la capacidad de importar automóviles con el componente que «administra el ecosistema de software, el entretenimiento, las actualizaciones de software o el sistema de conducción del automóvil».
Describió un vehículo conectado como uno que tiene «acceso a Internet, recibe una actualización de software y es administrado por un software y controlado en consecuencia». Muchos llamaron a los vehículos conectados «inteligentes», pero el funcionario destacó una salvedad: «Su automóvil sabe muchísimo sobre usted».
«La mayoría de la gente aquí tiene su teléfono conectado a su coche. Su coche conoce su lista de contactos. Su coche sabe a quién llama con frecuencia. Su coche sabe a dónde va con más frecuencia y qué ruta toma para llegar allí», dijo.
«A medida que se actualiza el software, todo se puede enviar. Por lo tanto, lo que estamos considerando es poner controles en ciertos componentes del automóvil y el software que administra esos componentes».
A fines de abril, Seúl planteó las preocupaciones de la industria automotriz de Corea del Sur sobre las reglas previstas por Estados Unidos para abordar los riesgos de los vehículos conectados, mientras que el Departamento de Comercio de Estados Unidos solicitó comentarios públicos sobre su proceso de elaboración de reglas.
Expresó su expectativa de que Estados Unidos proporcione una definición «precisa» del alcance de los vehículos conectados, ya que señaló que la actual definición estadounidense de los automóviles en cuestión es «excesivamente amplia».
Al comentar sobre los chips de memoria de gran ancho de banda (HBM) que impulsan la unidad de procesamiento gráfico (GPU) de alta gama, Estevez destacó la capacidad de producción de las empresas coreanas para esos chips y subrayó la necesidad de cooperación con Corea del Sur.
Además, señaló, «el nuevo campo de batalla se ganará o se perderá según la tecnología que estemos desarrollando hoy».
«Es importante para nosotros desarrollar esa capacidad y tenerla disponible para nuestras propias necesidades y las de nuestros aliados», dijo, refiriéndose a los chips HBM. «Apreciamos nuestra cooperación con Corea en ese ámbito».
El subsecretario también se refirió a la iniciativa estadounidense de controlar las exportaciones de computación cuántica, equipos avanzados de fabricación de semiconductores y otras tecnologías, que la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio dio a conocer la semana pasada.
«Varios otros países con ideas similares ya han anunciado o implementado nuevos controles nacionales para estos artículos y anticipamos que otros países harán lo mismo», dijo, refiriéndose a los últimos controles.
«Estos controles se han tratado de manera multilateral, por lo que esperamos que Corea anuncie pronto que también los va a implementar».
En particular, el funcionario subrayó la necesidad de realizar esfuerzos colectivos para llevar a cabo controles de las exportaciones.
«Tenemos que trabajar con nuestros aliados para protegernos. Hacer estas cosas de manera unilateral no defiende la seguridad nacional», afirmó.
«Afortunadamente, contamos con un gran aliado para lograrlo: Corea del Sur, uno de nuestros aliados más fieles. Sin duda, la relación entre nuestros dos países es fundamental, esencial para garantizar la paz y la seguridad mundiales de la región del Indopacífico en general».
sshluck@yna.co.kr
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