Por Ryan Morgan
El gobierno de Estados Unidos está repatriando a dos sobrevivientes de un ataque militar del 16 de octubre que tuvo como objetivo un buque sumergible en el Mar Caribe, anunció el presidente Donald Trump el 18 de octubre.
“Fue un gran honor para mí destruir un SUBMARINO TRANSPORTADOR DE DROGAS de gran tamaño que navegaba hacia Estados Unidos por una conocida ruta de tránsito del narcotráfico”, escribió Trump en una publicación en su plataforma Truth Social el sábado.
Trump dijo que el barco atacado era operado por cuatro personas, a quienes describió como terroristas. Dijo que dos de los individuos murieron mientras que los otros dos sobrevivieron al ataque.
También compartió imágenes que muestran al barco soportando un bombardeo explosivo.
El presidente pareció utilizar la publicación en las redes sociales para confirmar el informe, publicado por primera vez por Reuters, de que las fuerzas estadounidenses habían recuperado a dos supervivientes del ataque del 16 de octubre. Dijo que los dos individuos, uno de Colombia y el otro de Ecuador, estaban siendo devueltos a sus países de origen para enfrentar un proceso judicial.
La embarcación sumergible es al menos el sexto barco que opera en el Mar Caribe y que es atacado por las fuerzas estadounidenses desde septiembre. La administración Trump ha descrito esta reciente campaña de ataques como un “conflicto armado no internacional” con los cárteles de la droga.
«Al menos 25.000 estadounidenses morirían si permitiera que este submarino llegara a tierra», dijo Trump en su publicación en las redes sociales el sábado.
Desde que Trump asumió el cargo, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha designado a 13 cárteles y organizaciones criminales diferentes de América Latina y el Caribe como organizaciones terroristas extranjeras.
Los recientes ataques estadounidenses a embarcaciones sospechosas en el Mar Caribe también se producen en medio de una creciente campaña de presión contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien la administración Trump ha acusado de respaldar a los cárteles de su país. Maduro ha negado las acusaciones.
El 7 de agosto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que había duplicado la recompensa por información que condujera al arresto de Maduro, de 25 millones de dólares a 50 millones de dólares. Días después, la Casa Blanca confirmó el despliegue de varios buques de guerra estadounidenses y un contingente de marines estadounidenses en el Caribe.
El 2 de septiembre marcó una nueva fase en la campaña de presión de Estados Unidos contra Venezuela, cuando las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo su primer ataque contra un presunto barco narcotraficante.
Al anunciar el fatal ataque del 2 de septiembre, Trump dijo que el barco estaba siendo operado por miembros del Tren de Aragua, una organización criminal transnacional que se originó en Venezuela y que el gobierno de Estados Unidos designó como organización terrorista extranjera este año. Trump dijo que el Tren de Aragua está “operando bajo el control de Nicolás Maduro”.
Esta semana, Trump confirmó informes de que también autorizó a la Agencia Central de Inteligencia a realizar operaciones encubiertas dentro de Venezuela.






























