Un tribunal de la ciudad de Coblenza, en el oeste de Alemania, inició el miércoles el proceso contra un ciudadano alemán acusado de ayudar al grupo terrorista denominado «Estado Islámico» (EI) en Siria e Irak.
¿Qué sabemos hasta ahora del caso?
Los fiscales federales alemanes dicen que Nadine K., de 37 años, participó en crímenes de lesa humanidad mientras era miembro del Estado Islámico. Actualmente se encuentra en prisión preventiva.
Se cree que Nadine K. viajó a Siria en diciembre de 2014 desde Alemania, con su esposo acompañándola en el viaje. Los fiscales dicen que el propósito del viaje era unirse a IS.
En 2015, la pareja se mudó a Mosul, Irak, que había sido tomada por las fuerzas del Estado Islámico.
Se cree que el esposo de Nadine K. trabajó como médico para los combatientes del Estado Islámico, mientras ella se ocupaba de la casa y de sus dos hijas. La pareja presuntamente almacenó armas en su casa, que supuestamente servía de albergue para «miembros solteras» del Estado Islámico.
A principios de 2016, la pareja está acusada de esclavizar a una mujer de 22 años de la minoría yazidi de Irak. La mujer yazidí fue secuestrada por miembros del Estado Islámico en 2014, después de que el grupo yihadista atacara su pueblo natal en la región iraquí de Sinjar.
IS mató a miles de yazidíes en Sinjar ese año, y muchos miembros de la minoría étnica se vieron obligados a buscar refugio en la cordillera de Sinjar.
«El hombre violó y golpeó a la mujer regularmente, lo que Nadine K. sabía», dijeron los fiscales alemanes. Las autoridades alemanas dicen que a la mujer no se le permitió salir de su casa y se vio obligada a cocinar y limpiar para la familia.
Fiscales: Nadine K., esposo ayudó a IS a erradicar la fe yazidi
Las autoridades alemanas dicen que las acciones de la pareja hacia el joven de 22 años ayudaron a los esfuerzos del Estado Islámico «para acabar con la fe yazidí».
La pareja luego regresó a Siria a fines de 2016, trayendo consigo a su yazidí cautivo.
Permanecieron en las regiones de Siria controladas por el Estado Islámico hasta marzo de 2019, cuando las fuerzas kurdas detuvieron a la pareja. A la mujer yazidi también se le concedió su libertad en este momento, después de años de tortura.
Nadine K. regresó a Alemania en marzo de 2021 y las autoridades la arrestaron a su llegada al aeropuerto internacional de Frankfurt.
Los procedimientos en Koblenz son el último intento del gobierno alemán de tomar medidas enérgicas contra los ciudadanos que se unieron al Estado Islámico.
En septiembre, el fiscal general de Karlsruhe presentó cargos por crímenes de guerra contra un ciudadano alemán que se casó con varios miembros del EI. También se cree que uno de sus supuestos maridos mantuvo a una mujer yazidí como esclava.
Nadia Murad, una mujer yazidí que sobrevivió a la tortura del Estado Islámico, se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, en septiembre. Durante su reunión, discutieron métodos para fomentar el enjuiciamiento internacional de miembros del EI que cometieron crímenes brutales.
wd/msh (AFP, dpa)