En Kenia, el aborto está restringido, pero en el condado de Kilifi, en la costa sur, muchas mujeres y niñas con embarazos no planificados dicen que no tienen otra opción que someterse a abortos peligrosos sin la intervención de una enfermera o un médico. Los activistas locales afirman que la práctica contribuye a la alta mortalidad materna en la región. Informe de Halima Gongo.