La situación sigue siendo tensa en las zonas inundadas de Europa, ya que el servicio meteorológico alemán advierte de lluvias continuas y riesgo de aumento del nivel del agua, y diez departamentos de Francia siguen en alerta máxima.
En Alemania, las regiones de Sajonia-Anhalt, Turingia y Baja Sajonia se ven especialmente afectadas.
En muchos lugares, los diques -gruesos muros construidos para detener el ingreso de agua a tierras muy bajas desde un río o desde el mar- ya están peligrosamente empapados.
La situación es especialmente crítica en Oldenburg, donde la inundación del río Hunte amenaza a partes de la ciudad. El exceso de lluvias ha aumentado el riesgo de que los diques se ablanden y se vuelvan inestables.
Mientras tanto, en Francia, diez departamentos del oeste y del norte del país siguen bajo alerta de inundaciones.
Para algunos, la situación es un desagradable caso de déja-vu. Por segunda vez en dos meses, el departamento de Paso de Calais está en alerta roja, lo que significa que existe riesgo de muerte debido a las inundaciones. El primero, en noviembre, los vecinos de Blendecques, cerca de Saint-Omer, tuvieron que evacuar sus viviendas tras las fuertes lluvias y el desbordamiento de un brazo del río Aa, que atraviesa la localidad.
Los pueblos de Bourthes y Lumbres, en el mismo departamento, también sufrieron inundaciones sin precedentes.
Las fuertes lluvias nocturnas también han provocado el desbordamiento de los ríos Lys y Hem.
Se esperan entre 15 y 30 milímetros de lluvia en el departamento durante las próximas horas. Según Météo France, el pico de estas inundaciones aún no se ha alcanzado en Paso de Calais.