El Ministro del Interior de Austria ha insinuado que Austria podría levantar su veto a la membresía plena del área Schengen para Rumania y Bulgaria después de mejoras en la protección fronteriza.
Esto se produce tras los llamamientos del Comisario de Migración de la UE designado por Austria, Magnus Brunner, para que ambos países se conviertan en miembros de pleno derecho.
Durante los últimos dos años, Austria ha estado bloqueando la plena admisión de Rumania y Bulgaria en el espacio Schengen, que garantiza la libre circulación de personas y bienes dentro de la Unión Europea.
El argumento en ese momento era que demasiados refugiados estaban llegando a Austria a través de la ruta de los Balcanes Occidentales. El año anterior se relajaron un poco las normas y se hizo posible la libre entrada y salida por aire y por mar.
Desde entonces, la situación ha mejorado aún más, según el Ministerio del Interior.
En una audiencia en el Parlamento de la UE, Karner afirmó: «Ahora podemos ver que las cifras de migración ilegal a través de estos países en particular han disminuido enormemente. Esto significa que estamos en el camino correcto, pero aún no hemos llegado al final del el camino.»
Añadió que Austria había podido lograr mejoras significativas en la protección de fronteras y los retornos como resultado del veto, pero el objetivo era reducir la migración ilegal hacia cero.
El eurodiputado rumano Victor Negrescu anunció recientemente que Rumanía se encuentra en la «recta final» hacia la membresía en Schengen, delineando tres escenarios posibles: una decisión tomada este año, una negociación a más largo plazo con la nueva Comisión Europea y posibles retrasos como resultado de la situación política. en bulgaria.
Mientras tanto, el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, ha dicho que cree que Rumania podría entrar plenamente en el espacio Schengen en la primavera de 2025, con una decisión tomada antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el 8 de diciembre.
Ciolacu indicó que el proceso podría finalizar en diciembre y que su implementación comenzará en marzo del próximo año. Este cambio permitiría a los rumanos cruzar las fronteras terrestres de la UE sin controles para Semana Santa de 2025.
Las conversaciones sobre la ampliación de Schengen están logrando «buenos progresos», como informó recientemente el comisario designado por la UE para Migración, Magnus Brunner, en su audiencia en el Parlamento de la UE. Por tanto, parece que se vislumbra un acuerdo.
El gran avance podría producirse en una reunión con ambos países en Hungría el 22 de noviembre.