El lunes y el martes, una oleada de ataques israelíes mató al menos a 560 personas en Líbano y obligó a cientos de miles a buscar refugio. Las familias huyeron del sur del Líbano, se dirigieron en masa a Beirut y a la ciudad costera de Sidón, y durmieron en escuelas convertidas en refugios, así como en automóviles, parques y a lo largo de la playa. Algunos intentaron abandonar el país, lo que provocó un atasco de tráfico en la frontera con Siria. El corresponsal de France 24, Rawad Taha, nos cuenta los detalles.
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