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Bolivia se prepara para la agitación mientras manifestantes antigubernamentales inician marcha

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Bolivia se prepara para la agitación mientras manifestantes antigubernamentales inician marcha

Una batalla política latente entre antiguos aliados amenaza con desembocar en una lucha total por el poder después de que el popular y controvertido ex presidente izquierdista de Bolivia, Evo Morales, llamara a sus partidarios a salir a las calles en protesta contra el actual presidente Luis Arce.

Morales anunció el lunes una “Marcha para salvar a Bolivia” de una semana de duración después de que Arce lo acusara en la televisión nacional de intentar derrocar a su gobierno en un intento de golpe de Estado.

Manifestantes antigubernamentales bloquearon carreteras en las afueras de la capital, La Paz, el martes, pidiendo la renuncia de Arce debido a su mala gestión de la economía.

Los partidarios también bloquearon las carreteras que conducen al lago Titicaca, compartido por Bolivia y Perú y un popular destino turístico.

“Es un gobierno incompetente el que tenemos y no va a resolver la crisis económica”, dijo Pablo Merma, líder campesino de los llamados Ponchos Rojos, activistas indígenas rebeldes del altiplano, quien estaba entre los manifestantes.

Morales: un ex dictador caído en desgracia

La crisis política y económica de Bolivia, desatada por la escasez de combustible y la disminución de las reservas de divisas, ha provocado que algunos bolivianos sientan nostalgia por el ex dictador caído en desgracia que se hizo famoso por reducir la pobreza mientras estuvo en el cargo.

Aunque Arce fue el ex ministro de Economía de Morales y su candidato en las elecciones bolivianas de 2020, los antiguos aliados comenzaron a competir por el poder después de que Morales regresó del exilio buscando un regreso político.

Supuesto intento de golpe de Estado

Durante el último año, la disputa entre Arce y Morales ha polarizado a Bolivia, empañando la política del país y creando una sensación de agitación que los soldados intentaron aprovechar en junio en un extraño supuesto intento de golpe de Estado.

En declaraciones a los periodistas, Morales alentó a la comunidad internacional a seguir su marcha de casi 200 kilómetros (124 millas) por una carretera desde el pueblo de Caracollo, al sureste del país, hasta La Paz.

“La marcha es la respuesta de un pueblo harto de su gobierno irreflexivo, que ha mantenido un silencio absoluto ante la crisis, la corrupción y la destrucción de la estabilidad”, escribió Morales en la plataforma de redes sociales X.

Morales hizo su llamado a los agricultores, mineros y campesinos de Bolivia el lunes después de un discurso televisado sin precedentes de Arce la noche del domingo, en el que criticó a su ex mentor.

Arce acusó a Morales de intentar sabotear su administración y socavar la democracia, intensificando una lucha de poder de alto riesgo que ha llevado a Bolivia al borde del abismo.

“¡Basta, Evo!”, exclamó Arce en la televisión estatal. “Hasta ahora he tolerado en silencio tus ataques y calumnias. Pero poner en riesgo la vida de las personas es algo que no puedo tolerar”.

El expresidente boliviano (2006-2019) Evo Morales Ayma (C) saluda durante la llamada ‘Marcha para Salvar a Bolivia’ -contra su exaliado, el líder izquierdista Luis Arce- en Caracollo, provincia de Oruro, 200 km al sur de La Paz, Bolivia, el 17 de septiembre de 2024. [Aizar Raldes / AFP]

“La democracia en riesgo”

Arce, quien ha enfrentado una serie de crisis crecientes con su partido gobernante dividido por desacuerdos, alegó que los intentos de Morales de movilizar apoyo y competir contra Arce en las elecciones presidenciales del próximo año estaban «poniendo en riesgo la democracia».

“Están amenazando a todo el país”, dijo Arce, afirmando que Morales pretendía volver al poder “por las buenas o por las malas”.

Su dramático discurso en la nación andina de 12 millones de habitantes sacó a la luz el caos y el derramamiento de sangre de 2019, cuando Morales se postuló para un tercer mandato inconstitucional y ganó. Después de que las acusaciones de fraude condujeran a protestas masivas, Morales renunció bajo presión del ejército, en lo que sus partidarios llaman un golpe de Estado.

Al menos 36 personas murieron en la represión que siguió a este incidente por parte de las fuerzas de seguridad.

Morales, quien fue el primer presidente indígena de Bolivia entre 2006 y 2019, fue extremadamente popular hasta que intentó eludir la constitución y buscar un cuarto mandato.

Desde que el año pasado el Tribunal Constitucional expulsó al carismático líder de la carrera, los cultivadores de coca, las tribus indígenas y los trabajadores han salido en su defensa con protestas callejeras, marchas y bloqueos de carreteras.

Otro líder de la protesta, Ponciano Santos, advirtió a Arce que el movimiento social lo responsabilizará de lo que ocurra el martes.

“Si nos lanzan gases lacrimógenos, si interfieren en nuestra marcha, el gobierno caerá”, dijo Santos a los periodistas.

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