Josep Borrell, el máximo diplomático de la UE, visitó Corea del Sur el 4 de noviembre en medio de crecientes preocupaciones sobre la incorporación de tropas norcoreanas a la guerra de Rusia contra Ucrania.
«La agresión de Rusia contra Ucrania es una amenaza existencial. La República de Corea está en mejor posición para entenderla». Borrell dijo en X después de reunirse con el Ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong Hyun.
«Estamos unidos en nuestro apoyo a Ucrania. Los animé a intensificarlo».
La profundización de la cooperación entre Moscú y Pyongyang ha provocado discusiones en Seúl sobre la revisión de su postura sobre los suministros militares para Ucrania.
Se cree que Corea del Norte envió entre 10.000 y 12.000 soldados a Rusia para unirse a la guerra contra Ucrania. Según informes, unos 8.000 soldados han sido desplegados en el Óblast de Kursk, una región fronteriza rusa parcialmente controlada por fuerzas ucranianas.
Corea del Sur ha proporcionado a Ucrania ayuda humanitaria pero no asistencia letal, ya que la legislación del país impide el suministro directo de armas a zonas de guerra.
Según algunos informes de los medios, Corea del Sur ha proporcionado a Ucrania proyectiles de artillería indirectamente a través de Estados Unidos, pero el suministro directo de cartuchos de 155 mm no está actualmente sobre la mesa.
Durante su visita, Borrell visitó la fortificada Zona Desmilitarizada que divide Corea del Sur y Corea del Norte. El diplomático europeo dijo que su objetivo es elevar la cooperación entre la UE y Seúl al «siguiente nivel».