El gobierno brasileño está desplegando aviones militares como parte de una “guerra” contra los incendios forestales que asolan el estado de Sao Paulo, en el sureste del país, donde decenas de ciudades están en alerta máxima y al menos dos personas han muerto, dijeron funcionarios el domingo.
Tras una reunión de crisis del gabinete del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, anunció una “guerra contra el incendio” y dijo que la policía federal estaba investigando la “situación atípica” que ha causado grandes daños y trastornos.
Tarcisio de Freitas, gobernador de Sao Paulo, decretó el estado de emergencia en 45 municipios y dijo que dos personas sospechosas de iniciar incendios fueron arrestadas.
Mientras una densa columna de humo se extiende sobre una amplia franja de Brasil, llegando incluso a la capital, Brasilia, a 720 kilómetros al norte, se han cancelado varios vuelos y se ha suspendido el tránsito en algunas carreteras.
“Anoche, hacia las 19 horas, saqué la nariz y me costó mucho respirar”, declaró a la AFP Carlos Rodrigues, un jubilado de 66 años. “Llevo aquí 32 años y nunca había visto nada parecido”.
Dos trabajadores de una fábrica murieron el viernes en Urupes, en el norte del estado, mientras luchaban contra un incendio, informaron las autoridades.
Los aviones militares que se desplegarán incluyen un Embraer KC-390, un barco de transporte de tropas reconvertido que puede arrojar hasta 12.000 litros (3.170 galones) de agua en zonas de incendio.
El Embraer fue enviado a una de las ciudades más amenazadas, Ribeirao Preto, a unos 300 kilómetros de Sao Paulo.
Pero Lula dijo que el avión “no pudo operar debido a la cantidad de humo” y agregó: “Eso da una idea del problema”.
Los videos publicados en las redes sociales muestran que la ciudad quedó sumida en una oscuridad casi total por una densa capa de humo. Algunos residentes tuvieron que evacuar la ciudad.
“Es apocalíptico”, se escucha decir a una persona en un vídeo.
Alrededor de la región, los campos agrícolas se han quemado y decenas de cabezas de ganado han muerto.
El gobernador de Freitas dijo que se estaban destinando 10 millones de reales (alrededor de 1,8 millones de dólares) para ayudar a los agricultores que pierden cosechas o ganado.
En medio de una sequía prolongada, el estado de Sao Paulo está experimentando su peor mes de incendios en décadas, con 3.480 incendios separados identificados, según INPE, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales.