El régimen militar de Burkina Faso quiere restablecer la pena de muerte después de que el país de África occidental la aboliera en 2018, dijo el sábado a la AFP una fuente gubernamental.
La última ejecución en Burkina Faso tuvo lugar en 1988, según Amnistía Internacional.
La reintroducción de la pena capital en el Código Penal «está siendo considerada. Corresponde al Gobierno discutirlo y luego presentar la propuesta a la Asamblea Legislativa de Transición (ALT) para su adopción», afirmó la fuente, añadiendo que la fecha no ha sido elegida.
El ministro de Justicia, Rodrigue Bayala, dijo el viernes -después de que el parlamento aprobara un proyecto de ley que introduce el servicio comunitario- que «la cuestión de la pena de muerte, que se está discutiendo, se implementará en el proyecto de código penal».
Bayala también dijo que podría haber más enmiendas al código penal, «para seguir la visión y las directrices dadas por el jefe de Estado, el capitán Ibrahim Traore», que tomó el poder mediante un golpe de estado en septiembre de 2022.
En julio, el gobierno de Burkina Faso aprobó un proyecto de ley que incluía planes para prohibir la homosexualidad.
Amnistía Internacional ha informado de un aumento en el uso de la pena de muerte en el continente africano, y afirmó en una declaración de octubre que «las ejecuciones registradas se triplicaron y las sentencias de muerte registradas aumentaron significativamente en un 66%».
Por otro lado, el grupo de derechos humanos señaló que «24 países de África subsahariana han abolido la pena de muerte para todos los delitos, mientras que dos países más la han abolido sólo para delitos comunes».
«Kenia y Zimbabwe tienen actualmente proyectos de ley presentados para abolir la pena de muerte para todos los delitos, mientras que Gambia… ha iniciado un proceso de enmienda constitucional que… abolirá efectivamente la pena de muerte», dijo.