Durante la reunión de la LMC, Wang destacó en repetidas ocasiones las preocupaciones de China por la delincuencia, incluidos los juegos de azar, la trata de personas y las redes de estafas en línea, en las fronteras con los países. Los países acordaron celebrar una reunión a nivel ministerial este año para abordar esas amenazas no tradicionales a la seguridad en la región.
En una rara admisión, la junta dijo que los rebeldes habían capturado a tres altos comandantes militares, incluido un general, en el comando noreste de Lashio, estado de Shan, en las últimas semanas.
La junta ha prometido varias veces antes celebrar elecciones para transferir el poder a un gobierno civil.
Wang se reunió con Hlaing en Naypyidaw el miércoles y prometió brindar apoyo técnico y ayuda para realizar un censo para allanar el camino para una elección, informó el periódico estatal Global New Light of Myanmar.
Pero la declaración de Beijing sobre la reunión no mencionó ninguna asistencia.
Durante su estancia en Chiang Mai, Wang también celebró una serie de reuniones al margen de la LMC.
En conversaciones con los ministros de Asuntos Exteriores de Laos, Myanmar y Tailandia el viernes, Wang dijo que ningún país estaba más preocupado por la estabilidad de Myanmar que sus vecinos.
“Todos tenemos la esperanza de poder ayudar a Myanmar a reducir la tensión en el país. La situación actual es preocupante”, dijo Wang, según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Instó a los países a trabajar juntos para promover la “reconciliación pacífica” y apoyar la propuesta de la junta.
También les instó a respetar tres líneas rojas: no se deben permitir guerras civiles en Myanmar, Myanmar no debe abandonar la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y no se debe permitir ninguna “infiltración externa”.
Wang no dijo qué quería decir con infiltración externa, pero Beijing ha acusado anteriormente a Estados Unidos de intentar “provocar caos y revoluciones de colores” en todo el mundo.
El consejero del Departamento de Estado, Tom Sullivan, y el funcionario de USAID, Michael Schiffer, participaron en la reunión con políticos exiliados, miembros de la oposición y algunos grupos rebeldes armados, entre ellos la Unión Nacional Karen, el Partido Progresista Nacional Karenni y el Frente Nacional Chin.
Los funcionarios estadounidenses presentes en la reunión también se comprometieron a seguir presionando a la junta, que ha estado bajo sanciones estadounidenses desde que tomó el poder en un golpe de Estado en 2021.