China estuvo representada por Ma Xinmin, director general del Departamento de Tratados y Derecho del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, quien discutió “cuestiones de interés común relacionadas con el uso pacífico del espacio exterior” en la reunión, la primera consulta a nivel ministerial de este tipo.
En una reunión anterior en febrero, los dos países “subrayaron la necesidad de continuar la estrecha cooperación y los esfuerzos conjuntos activos para prevenir una carrera armamentista en el espacio exterior y su militarización”, según Moscú.
Los dos países también han estado presionando por una cooperación más estrecha en otros sectores emergentes como la inteligencia artificial, los materiales críticos y la bioseguridad, que podrían definir futuras rivalidades geopolíticas.
El espacio exterior fue uno de los escenarios de confrontación durante la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética y los Estados Unidos desarrollaron y probaron armamento antisatélite, y más recientemente, Washington ha acusado a Pekín y Moscú de militarizar el espacio.
En junio, el jefe del Comando Espacial, general Stephen Whiting, advirtió que había “un creciente sentido de cooperación en la esfera espacial” entre Rusia, China, Corea del Norte e Irán.
“Como hemos visto a Rusia luchar en el campo de batalla en Ucrania, parece que han ido a esos otros países… en busca de ayuda, y tal vez estén dispuestos a compartir o cooperar más en la esfera espacial. Sin duda, eso nos preocupa”, dijo Whiting, según la revista Air & Space Forces Magazine.
Desde que los lazos con Occidente se deterioraron tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, Moscú ha mirado cada vez más a China, que tiene planes ambiciosos para su programa espacial.
Su cooperación incluye una comisión sobre navegación por satélite y un acuerdo de 2016 sobre propiedad intelectual de tecnología espacial.
En 2019 acordaron establecer un centro de datos para la exploración lunar y del espacio profundo centrado en la Luna y Marte, y en 2021 comenzaron a trabajar en planes para establecer una estación de investigación en la Luna. Una docena de países se han sumado o han solicitado unirse a esta última iniciativa, entre ellos Azerbaiyán, Bielorrusia, Egipto y Turquía.
En marzo, Yury Borisov, director de la agencia espacial rusa Roscosmos, dijo que las dos partes también estaban considerando instalar una planta de energía nuclear en la Luna que, según él, algún día podría permitir la construcción de asentamientos lunares.
Mientras tanto, ambos países han criticado frecuentemente las políticas estadounidenses sobre el armamento espacial.
En abril, China se abstuvo y Rusia vetó un proyecto de resolución patrocinado por Estados Unidos y Japón en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que instaba a los países a abstenerse de desarrollar o desplegar armas de destrucción masiva en el espacio.
Los dos países también expresaron “serias preocupaciones” por el despliegue estadounidense de sistemas antimisiles en el espacio en una declaración conjunta publicada después de la visita del presidente Vladimir Putin a China en mayo.