Un lobo ártico salvaje fue clonado con éxito por primera vez en el mundo por una firma de genes con sede en Beijing. La clonación del lobo ártico, también conocido como lobo blanco o lobo polar, que es nativo de la tundra ártica alta de las islas Queen Elizabeth de Canadá, se considera un hito en la conservación de especies raras y en peligro de extinción a través de la tecnología de clonación.
“Para salvar al animal en peligro de extinción, comenzamos la cooperación de investigación con Harbin Polarland sobre la clonación del lobo ártico en 2020. Después de dos años de arduos esfuerzos, el lobo ártico fue clonado con éxito. Es el primer caso de este tipo en el mundo”, dijo el gerente general de Sinogene Biotechnology Co, con sede en Beijing, según cita el Global Times, Mi Jidong.
El primer lobo ártico salvaje clonado del mundo debutó a través de un video el lunes, 100 días después de su nacimiento en un laboratorio de una firma de genes con sede en Beijing, marcando un hito para la aplicación de la tecnología de clonación en la cría de animales raros y en peligro de extinción. Se espera que otro lobo ártico clonado sea entregado pronto pic.twitter.com/8WxLt5Eoff
— Ciencia de China (@ChinaScience) 20 de septiembre de 2022
Según la empresa, la loba de nombre Maya goza de buena salud. La célula donante del lobo provino de la muestra de piel de una loba ártica salvaje y su ovocito se tomó de una perra. Según el informe de Global Times, la madre sustituta de Maya era una beagle, una raza de perro. El perro fue seleccionado como sustituto ya que comparte ascendencia genética con lobos antiguos y, por lo tanto, asegura el éxito en la clonación.
Según Zhao Jianping, subdirector general de la empresa, el proceso comenzó con la construcción de 137 embriones nuevos a partir de ovocitos enucleados (proceso de extracción del núcleo de una célula) y células somáticas, seguido de la transferencia de 85 embriones al útero de siete beagles, de cual nació como un lobo sano.
La clonación, el proceso de creación de copias de organismos vivos, incluidas células, tejidos, etc., fue utilizado por primera vez para crear un animal en 1996 por un científico escocés. El animal, una oveja llamada Dolly, se hizo usando una célula de ubre de una oveja adulta.