Cada episodio ha estado acompañado de una guerra de palabras. Filipinas ha descrito los “actos de coerción no provocados” de China como una violación del derecho internacional, un daño a los activos marítimos y un riesgo para la vida de la tripulación filipina.
Beijing ha dicho que está aplicando “actividades de aplicación de la ley” para abordar las violaciones de la “indiscutible” soberanía china. Esta afirmación se basa en lo que llama «derechos históricos» sobre el Mar de China Meridional.
Entonces, ¿el Mar de China Meridional pertenece a China?
Depende de a quién le preguntes.
En 2009, China presentó ante las Naciones Unidas su línea de “nueve trazos”, que reclama más del 80 por ciento del Mar de China Meridional.
Además de Filipinas, los países del sudeste asiático, Vietnam, Malasia y Brunei, también reclaman partes del vasto océano, que sirve como ruta marítima crucial para más de 3 billones de dólares en comercio mundial anual, y como fuente clave de reservas de pesca y gas. .
Después de un enfrentamiento en 2012 entre Filipinas y China en Scarborough Shoal, Manila llevó el asunto a arbitraje en La Haya el año siguiente.
Filipinas quiere que China respete la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar o UNCLOS, que establece la zona económica exclusiva o ZEE de un país a 200 millas náuticas de una masa continental nacional.
Posteriormente, un histórico fallo de un tribunal arbitral de 2016 determinó que la reclamación de China “no tenía base legal”. Beijing lo rechazó rotundamente como “nulo y sin valor”.