En cuanto a las operaciones, la Autoridad del Canal de Panamá es la entidad legal autónoma que administra el canal. Se basa en la Constitución Panamana y en una ley orgánica de 1997.
La afirmación de Trump se reduce al hecho de que dos de los cinco puertos en cada extremo del canal son operados por una subsidiaria de un conglomerado con sede en Hong Kong CK Hutchison, con apuestas en 52 puertos en 26 países.
En su audiencia de confirmación para el puesto de Secretario de Estado, Marco Rubio planteó preocupaciones sobre la «capacidad de un poder extranjero para convertir el canal en un punto de estrangulamiento en un momento de conflicto» a través de las empresas que «no son independientes».
Preocupaciones subyacentes sobre la presencia china en América Latina
Las afirmaciones de Trump sobre el Canal de Panamá pueden ser dudosos, pero deben verse como una taquigrafía para una política de América Latina más asertiva para rechazar la presencia en expansión de China en la región.
En 2017, Panamá cambió su reconocimiento diplomático de Taiwán a China. La República Dominicana, El Salvador, Nicaragua y Honduras siguieron.
Al año siguiente, Panamá se inscribió en la iniciativa Belt and Road de Beijing, nuevamente la primera en la región en hacerlo. Para diciembre de 2024, otros 21 países latinoamericanos se habían unido a la iniciativa.