Por supuesto, equiparar la identidad birmana con 20 aplicaciones VPN es una broma, pero la cifra real sigue siendo alta. Los activistas de derechos digitales estiman que los ciudadanos de Myanmar tienen una media de 5 aplicaciones VPN instaladas en sus teléfonos.
Medidas enérgicas contra las redes privadas virtuales
Entre finales de mayo y principios de junio de este año, los expertos y analistas cibernéticos comenzaron a observar que la SAC había estado bloqueando activamente el acceso a las VPN. A finales de mayo, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones ordenó la prohibición a nivel nacional del acceso a Facebook, Instagram, X, WhatsApp y los servicios VPN, según informes de prensa de Voice of America (VOA).
Esta ofensiva es una de las ejecuciones extrajudiciales de la Ley de Ciberseguridad redactada en 2022 por la junta, que nunca llegó a promulgarse en su totalidad. Sobre el terreno, las fuerzas de seguridad han estado controlando, registrando e incluso deteniendo aleatoriamente a personas por tener VPN en sus teléfonos.
Sin embargo, a pesar del acoso físico y la flagrante violación de la libertad de expresión y opinión de las personas y del derecho a la información, es difícil imaginar que el intento de la junta de prohibir los servicios de VPN impedirá que las personas utilicen la herramienta para mantenerse conectadas en línea.
De hecho, la prohibición de las VPN probablemente empujará a las personas, que buscan desesperadamente información o conexión social, a buscar alternativas, incluso de fuentes ocultas, que las expondrían a aún más amenazas cibernéticas. Expertos locales compartieron anónimamente con este autor que han detectado un aumento en los enlaces de phishing que se anuncian como enlaces a varios servicios VPN nuevos y gratuitos.