KUALA LUMPUR: En vísperas del 67º Día de la Independencia de Malasia, el YouTuber chino malasio Wabikong lanzó un vídeo de programa de juegos titulado Guess the Real Chinese (versión malaya) con gran éxito.
En el vídeo, un invitado con los ojos vendados adivinó cuál de los cinco participantes que hablaban mandarín era un chino malasio. Los cuatro participantes malayos hablaban mandarín con fluidez y demostraron un profundo conocimiento cultural de la jerga y los restaurantes comparable al de un hablante nativo. Como resultado, el invitado fracasó repetidamente, eliminando anticipadamente al único participante chino malasio.
Este vídeo y su predecesor, en el que el jugador intentaba elegir al único chino malasio entre los participantes indios, en su mayoría de habla mandarín, obtuvieron más de medio millón de visitas hasta noviembre de 2024.
Parece que hay más malasios no chinos que adoptan el idioma chino.
Si bien no existen datos oficiales sobre los hablantes de chino mandarín en Malasia debido a la falta de recopilación, la evidencia anecdótica sugiere un aumento, especialmente entre los malayos. Los negocios de centros de idioma chino, como Fasih Mandarin en Kuantan, Pahang, de mayoría malaya, han prosperado. Políticos como el ex ministro de Salud Khairy Jamaluddin y los miembros del Parlamento del Parti Islam Se-Malaysia (PAS) han adoptado el lenguaje, influyendo y reflejando una tendencia más amplia.
Un indicador fiable pero incompleto es la matrícula de estudiantes no chinos en las escuelas primarias vernáculas chinas (Sekolah Jenis Kebangsaan Cina, o SJKC).
La matrícula de no chinos en los SJKC se disparó de 17.309 en 1989 a 101.011 en 2020: un aumento del 484 por ciento en tres décadas. Esto significa que los estudiantes no chinos representan ahora una quinta parte de todos los estudiantes del SJKC.
Los datos indican que los malayos representan alrededor del 15,3 por ciento de la población estudiantil total en los SJKC. Esto es significativo para las relaciones étnicas malayo-chinas, ya que representa en parte un contacto inicial entre grupos importantes en un entorno cada vez más mixto que tradicionalmente era más homogéneo.
Por ejemplo, en 2010, los malayos constituían el 94 por ciento de los estudiantes de las escuelas nacionales (donde el malayo es el principal medio de instrucción) y los chinos, el 88 por ciento de la matrícula del SJKC. Esto es importante ya que se ha demostrado que el contacto temprano entre grupos y las amistades reducen los prejuicios y fomentan actitudes intergrupales positivas.