Inicio Entretenimiento HollyWood Deadpool y Wolverine: un caos de bromas bromanticas y metamaravillosas

Deadpool y Wolverine: un caos de bromas bromanticas y metamaravillosas

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Deadpool y Wolverine: un caos de bromas bromanticas y metamaravillosas

¿Quién iba a pensar que el género de superhéroes necesitaba un antihéroe ocurrente y un mutante viejo y gruñón para darle nueva vida? El ocurrente luchador contra el crimen interpretado por Ryan Reynolds se une al gruñón y serio Wolverine interpretado por Hugh Jackman en una extraña pareja de acción y bromance que es a partes iguales hilarante y conmovedora, con una buena dosis de metahumor.

Deadpool & Wolverine está protagonizada por Ryan Reynolds como Wade Wilson y Hugh Jackman como Logan.

Ríete con él, ríete de él, pero no lo ignores

Wade Wilson, también conocido como Deadpool, ha vuelto. Y esta vez es un vendedor de coches deprimido que está fracasando estrepitosamente en su intento de unirse a los Vengadores. Pero no teman, porque el malhablado superhéroe que rompe la cuarta pared que conocemos y amamos pronto es reclutado por Paradox (Matthew Macfadyen), un espeluznante británico con un proyecto secreto para matar por piedad a nuestro universo en decadencia. Deadpool, siempre el héroe reacio, se niega furiosamente y resucita a Wolverine de entre los muertos para salvar el día. Sí, leyeron bien. Su primer intento falla espectacularmente, y los lleva a una prisión al estilo Mad Max llamada el Vacío. Aquí, se enfrentan a Cassandra Nova, la aterradora hermana gemela calva de Charles Xavier, interpretada por Emma Corrin. Señal para los golpes de la máquina de discos y los picos de azúcar en sangre mientras la película se desmorona con la sutileza de un niño de 10 años que toca el kazoo.

Una clase magistral sobre “Más es más”

Dirigida por Shawn Levy con un guión de cinco (!) guionistas, Deadpool & Wolverine es la película anti-MCU, que hojea un álbum polvoriento de irreverencia y metacomentarios. La película se deleita en la atención negativa, asumiendo que su audiencia está tan bien versada en las maniobras de la sala de juntas de Fox y Disney del siglo XX. Los chistes y bromas del tipo “¿Qué dijo Feige?” sobre el envejecimiento de Paul Rudd y el reciente divorcio de Hugh Jackman son habituales. El saludo de Deadpool a Wolverine: “Bienvenido al MCU, por cierto. Te estás uniendo en un punto un poco bajo” es gracioso porque es verdad. Pero seamos honestos, la autoconciencia es parte del encanto.

Una inmersión sorprendentemente profunda

A pesar de su tendencia a los chistes internos, los cameos imposibles y las incesantes burlas a Disney y Marvel Studios, Deadpool & Wolverine ofrece una profundidad sorprendente. Nos adentramos en la psique de Wade y vemos una madurez genuina sin perder su espontaneidad. Logan, por su parte, está atormentado por su incapacidad para estar a la altura de las expectativas, lo que añade una capa extra de complejidad. Ambos personajes atraviesan crisis de mediana edad, toman malas decisiones y buscan la redención. Este punto en común añade profundidad a sus interacciones, haciendo que funcionen como espejos de los procesos de transformación de cada uno. La euforia de Wade y la melancolía de Logan crean una dinámica que es tan atractiva como entretenida.

¿Quieres romper la cuarta pared? Prueba a derribarla con armas nucleares

Deadpool es conocido por romper la cuarta pared, pero en Deadpool & Wolverine, coloca una bomba atómica debajo de ella. La palabra «meta» ni siquiera comienza a describirlo. Esta película fue hecha por fanáticos para fanáticos, y no se disculpa en absoluto por eso, ya que la película mantiene los elementos estructurales de sus predecesoras. Comienza con una secuencia de acción extremadamente violenta, pasa a un flashback y luego se desvía hacia un nuevo territorio. La dinámica de la «extraña pareja», que también existía en la segunda película de Deadpool, regresa con toda su fuerza, con la seriedad de Wolverine chocando hilarantemente con la locura de Deadpool.

El veredicto

Es una montaña rusa metamaravillosa que se burla y celebra al mismo tiempo el género de los superhéroes. Es repetitiva, inmadura e irritantemente consciente de sí misma, y ​​es exactamente por eso que funciona. Si estás cansado de la incesante uniformidad del MCU, toma unas palomitas de maíz y disfruta de la caótica brillantez de Deadpool y Wolverine. Pero no olvides reírte, porque si no lo haces, te estás perdiendo el punto por completo.

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