Aliviar a los ‘jóvenes cuidadores’ de su carga excesiva
El Gobierno Metropolitano de Seúl anunció el lunes que había descubierto a 95 jóvenes cuidando a sus padres o abuelos por su cuenta, y les brindó el apoyo adecuado desde el año pasado. Un esfuerzo del gobierno local para encontrar a los jóvenes que deben cuidar a los miembros de la familia que padecen enfermedades o discapacidades es significativo. La acusación el año pasado de un estudiante universitario por no atender a su padre, que había sufrido un derrame cerebral hasta su muerte, después de cuidarlo tan fielmente durante un tiempo, conmocionó a nuestra sociedad.
En abril, la Corte Suprema confirmó la sentencia de un tribunal inferior a cuatro años de prisión, dada la carga física y financiera del hijo de tener que cuidar a su padre enfermo sin posibilidad de recuperación. Tras el caso, ha surgido el tema de los «cuidadores jóvenes», que se refieren a aquellos menores de 18 años que cuidan a un familiar con una discapacidad, enfermedad, condición de salud mental.
El cambio social de la baja tasa de natalidad y una sociedad que envejece rápidamente acompaña inevitablemente al sacrificio de los cuidadores jóvenes. Si sus padres o abuelos no pueden vivir una vida normal debido a una enfermedad crítica, sus hijos deben cuidarlos y la carga se concentra cada vez más en una sola persona en estos días. En Gran Bretaña y Japón, el gobierno promulgó leyes para ayudar a los jóvenes cuidadores.
Nuestro gobierno también comenzó a buscar medidas para ayudarlos después de la trágica acusación del estudiante universitario. El Ministerio de Salud y Bienestar comenzó a investigar el estado actual del apoyo para ellos y los gobiernos locales se unieron para ayudarlos. Pero tenemos un largo camino por recorrer. El Servicio de Investigación de la Asamblea Nacional estima que el número de cuidadores jóvenes de entre 11 y 18 años era de 295.000 en febrero.
Eso significa que 95 de ellos descubiertos por la ciudad de Seúl son solo la punta del iceberg. La solicitud de ayuda de una fundación de bienestar incluye incluso un caso que involucra a una niña de ocho años que asumió la responsabilidad de cuidar a su padre que padecía un tipo de cáncer muscular y a su abuela que se sometió a una cirugía de cadera. Otro caso mostró a un estudiante de secundaria que tuvo que hacer las tareas del hogar y criar a un hermano menor después de que su padre muriera de cáncer y la salud de la madre se deteriorara repentinamente.
El gobierno primero debe recopilar datos precisos sobre la terrible situación de los jóvenes cuidadores en este país. Dada la urgencia, los gobiernos locales pueden actuar primero mediante la promulgación de ordenanzas en lugar de simplemente esperar a que la Asamblea Nacional apruebe una ley especial, ya que esta última llevará más tiempo. El Estado debe rescatarlos antes de que sea demasiado tarde.
(FINAL)