Afganistán se convirtió en el mayor importador de harina rusa en 2024, informó el 10 de enero la agencia estatal rusa de exportación agrícola, Agroexport.
Las compras se duplicaron, en comparación con el año anterior, hasta casi 80 millones de dólares.
Este aumento se alinea con los esfuerzos de Rusia para fortalecer los vínculos con el gobierno talibán, incluidos los pasos recientes hacia el reconocimiento oficial del régimen.
Afganistán depende de la harina importada debido a la limitada capacidad de producción interna.
Las exportaciones totales de harina de Rusia alcanzaron los 300 millones de dólares en 2024, y China y Turkmenistán también se encuentran entre los principales compradores.
Rusia ha mantenido contacto con el Afganistán gobernado por los talibanes sin reconocer oficialmente a las nuevas autoridades. El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Sergei Shoigu, visitó Afganistán el 25 de noviembre y dijo que la eliminación de los talibanes de la lista de grupos terroristas se encuentra en su «etapa final».
«Permítanme confirmar nuestra disposición a establecer un diálogo político constructivo entre nuestros países y uno de los objetivos sería dar impulso al proceso de solución entre los afganos», Shoigu supuestamente dijo.
«Hemos tratado de garantizar las condiciones para un crecimiento de las exportaciones de productos afganos y un crecimiento de la inversión extranjera».