El enviado especial francés, Jean-Yves Le Drian, se reunió el jueves con figuras clave en el Líbano en una misión «consultiva» mientras busca una solución al prolongado estancamiento político del país.
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Sumido en una crisis económica paralizante desde 2019, Líbano ha estado gobernado por un gabinete interino durante más de un año y sin presidente durante casi ocho meses.
Ningún grupo tiene una mayoría clara en el parlamento y los legisladores han fallado 12 veces en elegir un nuevo presidente, en medio de amargas divisiones entre Hezbolá, respaldado por Irán, y sus oponentes.
«Esta es una misión consultiva… para garantizar que el país salga del estancamiento político», dijo Le Drian a los periodistas.
Dijo que estaba manteniendo «las conversaciones necesarias con todos los jugadores para poner fin de inmediato al estancamiento político».
Le Drian se reunió el jueves con el primer ministro interino Najib Mikati y el influyente líder de la Iglesia maronita, Beshara Rai, después de sostener conversaciones con el presidente del parlamento Nabih Berri, un aliado clave de Hezbolá, el día anterior.
Bajo el delicado sistema sectario de poder compartido del Líbano, el presidente es convencionalmente un cristiano maronita, el primer ministro un musulmán sunita y el presidente del parlamento un chiíta.
La última votación presidencial, celebrada a principios de este mes, enfrentó a Sleiman Frangieh, respaldado por Hezbolá, contra el funcionario financiero Jihad Azour, que había sido respaldado principalmente por legisladores cristianos e independientes.
Le Drian también se reunió con Frangieh, quien calificó el encuentro de «positivo y constructivo».
Los políticos cristianos libaneses han criticado a París por haber parecido apoyar a Frangieh con la condición de que el cargo de primer ministro recaiga en un reformista.
«La solución viene primero que nada de los libaneses», dijo Le Drian, y agregó que su país no «venía con opciones» a la presidencia.
A principios de este mes, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, pidieron un «final rápido del vacío político institucional en el Líbano».
Múltiples intentos encabezados por el exgobernante del Líbano, Francia, para sacar al país de sus problemas han terminado en un fracaso.
«Lo más importante es comenzar el proceso de negociación», dijo el analista Michael Young del Carnegie Middle East Center, destacando la importancia de los actores libaneses y regionales.
Dijo que «un acuerdo global» podría implicar la nominación no solo de un presidente sino también de un primer ministro, un gobernador del banco central y un jefe del ejército a finales de este año.
Francia emitió una orden de arresto contra el asediado jefe del banco central, Riad Salameh, por acusaciones que incluyen lavado de dinero.
Salameh, cuyo mandato finaliza el próximo mes, niega las acusaciones.
El diario pro-Hezbolá Al-Akhbar predijo el jueves una vacante presidencial prolongada y dijo que «no había grandes esperanzas para la visita de Le Drian».
(AFP)