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El ministro de Salud, Mark Butler, dice que Australia da la bienvenida a los viajes renovados con China a pesar de imponer requisitos de entrada a las personas que llegan del continente.
Los viajeros de China deberán devolver una prueba COVID-19 negativa dentro de las 48 horas posteriores a la salida del jueves, ya que los casos aumentan después de que Beijing desmanteló las restricciones de virus.
Butler dijo que dio la bienvenida a que China abriera sus fronteras y permitiera a los ciudadanos viajar nuevamente, y se espera un aumento en los viajeros en Australia.
Dijo que fue “una decisión muy modesta y equilibrada”.
“Sé que cientos de miles de australianos de ascendencia china, en particular, están ansiosos por tener la oportunidad de reunirse con familiares y amigos”, dijo a Seven. Amanecer el lunes.
“Este es un desarrollo muy positivo, pero debemos asegurarnos de tener la información que necesitamos para proteger la salud de los australianos”.
La firma británica de datos de salud Airfinity estima que las muertes por COVID en China alcanzarán su punto máximo a finales de enero con 25.000 por día y los casos diarios alcanzarán un máximo de 3,7 millones en las próximas quincenas.
La Organización Mundial de la Salud ha expresado su preocupación por la transparencia de los datos provenientes de Beijing, lo que dificulta obtener un manejo preciso del número de casos y las muertes.
El Business Council of Australia ha advertido contra un «retroceso» de las libertades y el paso a vivir con el virus.
Butler dijo que no estaba de acuerdo con la afirmación.
“Estoy muy seguro de que no va a ser un factor decisivo para la gente”, dijo.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, India, Japón, Malasia, España y Corea del Sur han impuesto medidas similares a los viajeros que llegan de China.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha criticado la medida, a pesar de que también requiere una prueba negativa para ingresar al continente.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, dijo que «expertos médicos autorizados de diferentes países han dicho que las restricciones de entrada a los viajeros que llegan de China son innecesarias».
La directora ejecutiva de Universities Australia, Catriona Jackson, dijo que era una medida sensata que no significaba que los estudiantes chinos no pudieran regresar para comenzar o continuar sus estudios.
-AAP