El jefe de la ONU, Antonio Guterres, pidió el miércoles a las naciones que aumenten de inmediato los fondos para evitar una “catástrofe” en el Cuerno de África, que está sufriendo la peor sequía en generaciones.
Las Naciones Unidas dicen que más de 43 millones de personas en Somalia, Etiopía y Kenia necesitan urgentemente asistencia para salvar y mantener sus vidas.
“Sin una inyección importante e inmediata de fondos, las operaciones de emergencia se detendrán y la gente morirá”, dijo Guterres en una conferencia en Nueva York, donde los gobiernos del mundo se reunieron para buscar $7 mil millones para ayudar a los necesitados en toda la región.
El secretario general dijo que hasta el momento solo se ha financiado el 20 por ciento del plan de respuesta humanitaria de la ONU para la región. La agencia humanitaria de la ONU, OCHA, ha dicho que asciende a solo $ 1.63 mil millones prometidos.
“Esto es inaceptable”, dijo Guterres a los delegados.
“Debemos actuar ahora para evitar que la crisis se convierta en una catástrofe”, agregó, recordando que el año pasado los países donantes entregaron ayuda vital a 20 millones de personas en la región y ayudaron a evitar una hambruna.
Desde finales de 2020, los países del Cuerno de África (Yibuti, Etiopía, Eritrea, Kenia, Somalia, Sudán del Sur y Sudán) sufren la peor sequía en 40 años.
Cinco temporadas de lluvias fallidas han dejado a millones de personas necesitadas, diezmado cultivos y matado a millones de cabezas de ganado.
Más de 23,5 millones de personas están soportando altos niveles de inseguridad alimentaria aguda en Etiopía, Kenia y Somalia, según OCHA, la agencia humanitaria de la ONU,
Solo en Somalia, que también se encuentra en medio de una insurgencia islamista, el número de personas desplazadas ahora asciende a 3,8 millones, con 6,7 millones de personas luchando por encontrar comida, según la ONU y el Consejo Noruego para los Refugiados.
Más de medio millón de niños están severamente desnutridos, agregaron.
Las muertes por hambre están aumentando en África debido a las sequías empeoradas por el cambio climático y los conflictos, dicen funcionarios y científicos de la ONU.
La sequía devastadora en el Cuerno de África no podría haber ocurrido sin los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero, dijo el grupo World Weather Attribution (WWA), un equipo internacional de científicos del clima, en un informe publicado en abril.
Guterres dijo que la gente de la región estaba “pagando un precio desmesurado por una crisis climática que no hicieron nada para causar”.
“Les debemos solidaridad. Les debemos ayuda. Y les debemos una medida de esperanza para el futuro. Esto significa acción inmediata para asegurar su supervivencia.
“Y significa una acción sostenida para ayudar a las comunidades de todo el Cuerno a adaptarse y desarrollar resiliencia al cambio climático”, agregó.
Islamic Relief Worldwide, una ONG con sede en Gran Bretaña, prometió 18 millones de dólares en la conferencia y pidió a los líderes mundiales que intensifiquen su respuesta a la crisis.