Por Kim Han-joo
SEÚL, 7 de agosto (Yonhap) — El líder norcoreano Kim Jong-un asistió a una ceremonia para enviar jóvenes trabajadores a las áreas afectadas por las inundaciones en la frontera norte, describiendo los esfuerzos de restauración como una «gigantesca campaña de construcción revolucionaria», informaron los medios estatales el miércoles.
La ciudad fronteriza de Sinuiju y el condado de Uiju, en la provincia de Phyongan del Norte, sufrieron recientemente fuertes lluvias. Aunque Corea del Norte no ha publicado información detallada sobre los daños, los medios de comunicación surcoreanos han informado de que el número de muertos o desaparecidos podría superar los 1.000.
La ceremonia de despedida de la Brigada de Choque Juvenil de Héroes del Paektusan tuvo lugar en Pyongyang el martes, según la Agencia Central de Noticias de Corea.
El líder del Norte dijo que tales trabajos de restauración darían una cara completa al territorio y expresó su confianza en que los jóvenes serían una unidad de vanguardia para la construcción socialista.
También mencionó que casi 300.000 jóvenes se han ofrecido como voluntarios para los esfuerzos de recuperación en menos de una semana, enfatizando que ese entusiasmo explosivo de voluntariado no tiene paralelo en ningún otro país.
La asistencia de Kim es vista como una táctica para prevenir una deserción ideológica a gran escala durante una crisis nacional y para demostrar al mundo exterior la capacidad del régimen para superar situaciones de desastre por sí solo.
Los observadores dicen que es poco probable que Pyongyang acepte la propuesta de Seúl de ayuda por las inundaciones. El jueves pasado, el gobierno de Corea del Sur ofreció ayuda humanitaria a Corea del Norte para reparar los daños.
Corea del Norte aún no ha respondido a través del canal de comunicación de enlace intercoreano.
khj@yna.co.kr
(FIN)