El S&P 500 sube un 0,57 por ciento después de que los anuncios arancelarios del presidente electo de Estados Unidos sacudieran los mercados europeos y asiáticos.
Las acciones estadounidenses han alcanzado niveles récord a pesar de la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles radicales que amenazan con alterar el comercio internacional.
El S&P 500, que mide el desempeño de 500 de las mayores empresas estadounidenses, subió un 0,57 por ciento el martes para superar su máximo anterior establecido el 11 de noviembre.
El Nasdaq Composite, de gran componente tecnológico, subió aún más, ganando un 0,63 por ciento.
El Promedio Industrial Dow Jones, que sigue a 30 grandes empresas, incluidas Microsoft, McDonald’s y Goldman Sachs, subió un 0,3 por ciento.
Algunas acciones individuales de renombre cayeron, incluidas General Motors y Ford Motor, que importan vehículos de México, objetivo de las amenazas arancelarias de Trump.
El anuncio de Trump el lunes de que impondría un arancel del 25 por ciento a todos los productos de México y Canadá y un arancel “adicional” del 10 por ciento a los productos chinos sacudió los mercados internacionales, arrastrando a las acciones asiáticas y europeas.
Las bolsas de valores de Tokio, Shanghai, Sydney, Londres, París y Frankfurt cerraron a la baja el martes, mientras que monedas como el dólar canadiense, el peso mexicano, el yuan chino y el euro cayeron frente al dólar estadounidense.
Si bien Trump ha señalado repetidamente su intención de imponer amplios aranceles a las importaciones a Estados Unidos, los inversores están sopesando si el republicano tiene la intención de cumplir con sus amenazas o está buscando una moneda de cambio en las negociaciones con otros países.
Los economistas han advertido que las propuestas de Trump de aranceles amplios aumentarían el costo de los artículos cotidianos en Estados Unidos y arrastrarían el crecimiento global.
Los partidarios de Trump argumentan que los aranceles recuperarán empleos manufactureros en el extranjero y le darán a Washington una mano más fuerte para negociar acuerdos comerciales más favorables con otros países.