El Servicio Estatal de Estadística de Rusia ha excluido el número total de muertes por causas externas en su informe anual, informó el 16 de julio el medio de comunicación ruso independiente Meduza, citando al experto en demografía Aleksei Raksha.
El servicio de estadísticas incluye las muertes causadas por factores externos, como accidentes de tráfico, homicidios y suicidios, en lugar de enfermedades. Los analistas y los periodistas han estado utilizando esos datos para extrapolar el número de soldados rusos muertos en la invasión de Ucrania, algo que el Kremlin se ha negado a revelar.
Meduza, en colaboración con otro medio independiente, Mediazona, y el investigador de estadísticas electorales Dmitry Kobak, utiliza datos del Servicio Estatal de Estadística de Rusia para calcular las pérdidas militares rusas. Según su última estimación, el exceso de mortalidad masculina en 2023 es casi el doble que en 2022.
Además, estudios basados en datos del Registro de Casos Hereditarios proporcionan una estimación del número real de muertes. Esta estimación sugiere que aproximadamente 120.000 militares rusos han muerto en la guerra desde 2022, con un margen de error que oscila entre 106.000 y 140.000.
En febrero, el presidente Volodymyr Zelensky informó que 180.000 soldados rusos habían muerto desde el comienzo de la guerra total, mientras que más de 31.000 soldados ucranianos habían perdido la vida durante el mismo período.
Los funcionarios occidentales han proporcionado estimaciones similares sobre las pérdidas rusas en el campo de batalla. En junio, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dicho que al menos 350.000 soldados rusos han muerto o resultado heridos.