El 7 de octubre, Israel conmemorará el primer aniversario del ataque transfronterizo sin precedentes de Hamas desde Gaza hacia Israel: más de 1.200 personas fueron masacradas y cientos fueron tomadas como rehenes y llevadas de regreso a Gaza en condiciones desgarradoras. Fue el ataque más mortífero en la historia de Israel y la mayor pérdida de vidas judías desde el Holocausto. Después del violento ataque, Israel declaró la guerra a Hamas y prometió aplastar al violento grupo militante palestino. La campaña militar israelí, que duró casi un año, para erradicar a Hamas en represalia por el ataque del 7 de octubre ha debilitado a los gobernantes de Gaza al matar a varios de sus líderes y miles de combatientes, reduciendo a escombros franjas del territorio que controla. Pero el grupo militante islamista no ha sido aplastado por completo y, un año después, el fin de su control sobre Gaza sigue siendo difícil de alcanzar. Mientras tanto, más de 41.000 personas en Gaza han sido asesinadas, la mayoría civiles. Y ahora el conflicto se está extendiendo al frente norte de Israel en el Líbano. Sin embargo, frente a este brutal conflicto que corre el riesgo de convertirse en una guerra regional total, dos activistas por la paz, un israelí y un palestino, imaginan un camino hacia una paz duradera entre los pueblos israelí y palestino. Nadia Massih, de FRANCE 24, da la bienvenida a Ibrahim Abu Ahmad, político israelí palestino y activista por la paz, y a Maoz Inon, empresario israelí y activista por la paz. Abu Ahmad decidió que ya era hora de «hablar, hablar de la complejidad, de la realidad sobre el terreno y de combatir la polarización, que en realidad es más frecuente en Occidente». Inon se suma a la conversación, advirtiendo de que «es muy urgente actuar ahora» para evitar que una guerra regional convierta la muerte y la destrucción en masa en una certeza absoluta tanto para israelíes como para palestinos. Los padres de Inon fueron asesinados por Hamás, y él está más decidido que nunca a impulsar una paz duradera: «Quiero que mis padres sean víctimas de la paz. Esa será la única manera de justificar sus muertes». Nuestros dos invitados están apasionadamente comprometidos con la campaña y la defensa incansables de la paz: «sembrando semillas de esperanza, reconciliación y futuro». En su intento de «fomentar la paz», afirman juntos que desde hace un siglo hasta el día de hoy, «la guerra nunca fue la respuesta y la guerra nunca será la respuesta».
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