Los ataques verbales del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, contra un carismático rival de la oposición han elevado su perfil y alimentado la preocupación entre algunos simpatizantes de que, lejos de descarrilar su campaña para la presidencia, está socavando a su propio partido.
Desde que la senadora Xóchitl Gálvez anunció el 27 de junio que se postularía para el puesto más alto, el izquierdista López Obrador la ha mencionado por su nombre más de 50 veces durante sus conferencias de prensa diarias, y el apoyo público hacia ella va en aumento.
Gálvez, ingeniero informático de origen indígena con un sentido del humor juguetón y astutos instintos políticos, ha hecho creer a una oposición debilitada que puede competir con el popular izquierdista López Obrador mientras su partido busca un sucesor.
El presidente ha descrito a Gálvez como el candidato de una élite corrupta y la semana pasada intensificó sus andanadas políticas al dar a conocer los supuestos negocios de ella, lo que la llevó a acusarlo de abuso de poder.
“Con todo lo que está haciendo, lo que te dice es que tiene miedo”, dijo Alfa González, un ex partidario de López Obrador que ahora es alcalde opositor del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centroizquierda, el antiguo partido del presidente.
Ni la oficina del presidente ni Gálvez, que representa al Partido Acción Nacional (PAN), de centro derecha, respondieron a las solicitudes de comentarios.
El belicoso López Obrador es el principal activo electoral del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), y su atractivo perdurable es fundamental para las esperanzas del partido gobernante de asegurar un segundo mandato consecutivo en las elecciones presidenciales del próximo año.
Por ley, los presidentes mexicanos solo pueden cumplir un mandato único de seis años. MORENA es gran favorita para ganar, según muestran las encuestas.
Desde el 30 de junio, el índice de aprobación de López Obrador ha caído casi 3,5 puntos porcentuales a 58,4%, según una encuesta de seguimiento diaria realizada por la encuestadora Consulta Mitofsky.
Gálvez, quien ha descrito crecer en la pobreza y vender jalea en la calle, dice que tiene un origen más humilde que los principales contendientes presidenciales de MORENA, la exalcaldesa de Ciudad de México Claudia Sheinbaum y el excanciller Marcelo Ebrard.
López Obrador ha tratado de romper esta narrativa calificando a Gálvez de millonario, dijo Roy Campos, director de Mitofsky.
No todos lo aprecian.
“El presidente debería estar pendiente del público, no de con quién puede meterse”, dijo Gabriel Islas, de 48 años, residente de la Ciudad de México, quien instó a López Obrador a dejar de meterse con Gálvez.
Pero algunos argumentos se mantienen.
“(Gálvez) es amigo del PRIAN”, dijo Beatriz Vázquez, maestra de escuela de 61 años, usando un desaire favorecido por López Obrador para confundir al PAN y al Partido Revolucionario Institucional (PRI), convertido en aliado, como defensores de las élites adineradas.
Fuente: Virutas de embalaje
El Correo de la Ciudad de México
El cargo ¿Está AMLO socavando a su propio partido al atacar constantemente a la candidata presidencial Xóchitl Gálvez? apareció por primera vez en Diario de México.