A los turistas en Roma tampoco se les permitirá arrojar monedas sobre sus hombros a la fuente, siguiendo la tradición.
Los turistas en Roma tendrán que ver la fuente desde una pasarela elevada que ahora da acceso limitado al monumento durante los trabajos de mantenimiento.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, inauguró la pasarela de acero el sábado, diciendo que brindará a los turistas una vista de cerca de la fuente y calificándola como una “experiencia única” que no se verá arruinada por la sobrepoblación.
La pasarela sobre el estanque de la fuente tendrá capacidad para unas 130 personas a la vez.
Pero a los turistas no se les permitirá lanzar monedas desde allí, ya que la fuente está actualmente vacía y, si lo hacen, podrían enfrentarse a una multa de 50 euros, advirtió el alcalde.
La tradición de la ciudad dice que arrojar una moneda a la fuente barroca asegurará el viaje de regreso a Roma.
Gualtieri dijo que se instaló una pequeña piscina junto a la pasarela para recoger las monedas, que se donan a la organización Caritas para financiar comidas para personas necesitadas.
La pasarela permanecerá en pie hasta que finalicen las obras de mantenimiento, que se espera que concluyan a finales de año.
Los funcionarios de la ciudad de Roma están ideando un plan para bloquear el área alrededor de la fuente. Según el plan, los visitantes deberán reservar en línea y pagar dos euros. Una vez dentro, tendrán 30 minutos para disfrutar de la fuente.