Kim dijo que el lanzamiento envió una «señal clara a las fuerzas hostiles» y «estableció algunas tareas nuevas e importantes para el desarrollo de las fuerzas nucleares estratégicas de la RPDC», añadió KCNA.
«El exitoso ejercicio es una demostración práctica de la condición real y la confiabilidad de las formidables capacidades de ataque y la disuasión absoluta de la guerra nuclear que poseen las fuerzas armadas de la RPDC», dijo Kim, citado en el informe.
El lanzamiento se produjo tras otro episodio de retórica airada entre la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur y el Norte.
Estados Unidos y Corea del Sur celebraron el viernes su segunda sesión del Grupo Consultivo Nuclear en Washington, donde discutieron la disuasión nuclear en caso de conflicto con el Norte.
El sábado advirtieron que cualquier ataque nuclear de Pyongyang contra Estados Unidos y Corea del Sur resultaría en el fin del régimen norcoreano.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Norte criticó el domingo los planes de los aliados de ampliar los ejercicios militares conjuntos anuales el próximo año para incluir un simulacro de operación nuclear, calificándolo de «una declaración abierta sobre la confrontación nuclear».
Corea del Norte ha llevado a cabo un número récord de pruebas de armas prohibidas este año, incluido el lanzamiento el mes pasado de un satélite militar, que, según afirmó, proporcionaba imágenes de sitios militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
El año pasado, Corea del Norte se declaró una potencia nuclear «irreversible» y ha dicho repetidamente que nunca abandonará su programa nuclear, que el régimen considera esencial para su supervivencia.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha adoptado muchas resoluciones pidiendo a Corea del Norte que detenga sus programas nucleares y de misiles balísticos desde que realizó su primera prueba nuclear en 2006.