Kim realizó un viaje de dos días el jueves y viernes al condado de Uiju, una de las áreas afectadas, para ofrecer apoyo adicional a los afectados, informó KCNA.
A finales de julio, Kim visitó áreas inundadas e inspeccionó los trabajos de rescate, donde los militares organizaron alrededor de 10 aviones para realizar aproximadamente 20 viajes cada uno para rescatar a 4.200 personas en aproximadamente medio día después de que la región fuera golpeada por fuertes lluvias de la tormenta tropical Gaemi.
KCNA dijo que Kim abordó los planes para brindar apoyo estatal a personas mayores, soldados, niños y madres en la capital del país, Pyongyang, hasta que se construyan sus nuevos hogares, y agregó que unas 15.400 personas podrían ser trasladadas a Pyongyang.
Kim dijo que las víctimas de las inundaciones tardarán al menos dos o tres meses en estabilizar sus vidas después de que se concluyan la construcción de las casas y los trabajos de reparación, debido a la gran escala de los daños.
Kim también agradeció a los países y organizaciones internacionales que han tendido una mano a Corea del Norte y han mostrado su intención de brindar apoyo humanitario, pero dijo que el país “forjará su propio camino con su propia fuerza y esfuerzo”, dijo Kim, citado por KCNA.
El domingo, Corea del Norte dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, había ofrecido ayuda humanitaria a Corea del Norte. Kim agradeció la oferta, pero dijo que, dado que su gobierno ya había tomado medidas para llevar a cabo las tareas de recuperación, pediría ayuda «si es necesaria», informó KCNA.
La semana pasada, la Cruz Roja de Corea del Sur dijo que el Sur estaba listo para proporcionar al Norte suministros de socorro por los daños causados por las fuertes lluvias recientes.