Banco de Inglaterra en la ciudad de Londres el 6 de noviembre de 2024 en Londres, Reino Unido. La City de Londres es una ciudad, un condado ceremonial y un distrito de gobierno local que contiene el principal distrito comercial central de Londres. La City de Londres es ampliamente conocida simplemente como la City y también se la conoce coloquialmente como la Milla Cuadrada. (foto de Mike Kemp/In Pictures vía Getty Images)
Mike Kemp | En imágenes | Imágenes falsas
La economía del Reino Unido se contrajo inesperadamente en octubre, según datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales de Gran Bretaña (ONS).
El producto interior bruto cayó aproximadamente un 0,1% mensual, según la ONS dicho viernes, y los funcionarios atribuyeron la desaceleración a una disminución en la producción. Los economistas encuestados por la agencia de noticias Reuters habían previsto un aumento del 0,1% del PIB en octubre.
Marcó la segunda recesión económica consecutiva del país, tras una caída del PIB del 0,1% en septiembre.
Se estima que el PIB real creció un 0,1% en los tres meses hasta octubre, dijo la ONS, en comparación con los tres meses anteriores que terminaron en julio.
La libra esterlina cayó tras la publicación decepcionante, cotizando un 0,3% menos frente al dólar estadounidense a 1,2627 dólares a las 7:45 am, hora de Londres.
En una declaración del viernes, la ministra de Finanzas del Reino Unido, Rachel Reeves, admitió que las cifras de octubre fueron «decepcionantes», pero defendió las estrategias económicas divisivas del gobierno.
«Hemos implementado políticas para generar crecimiento económico a largo plazo», dijo, citando cambios como un tope al impuesto de sociedades y el lanzamiento de una estrategia de infraestructura de 10 años.
En octubre, Reeves dio a conocer el primer presupuesto del gobierno desde que reemplazó al antiguo gobierno conservador en julio.
El presupuesto incluía planes del gobierno del primer ministro Keir Starmer para aumentar los impuestos en 40.000 millones de libras (50.500 millones de dólares). Reeves dijo en ese momento que esto se lograría mediante una serie de nuevas políticas, incluido un aumento en los pagos de los empleadores al Seguro Nacional (un impuesto sobre las ganancias), así como un aumento en el impuesto a las ganancias de capital y el eliminación de los pagos por combustible en invierno a los pensionados.
Algunas de las políticas han sido recibidas con críticas generalizadas. El aumento del impuesto sobre la nómina del seguro nacional, por ejemplo, ha provocado advertencias por parte de las empresas de que será menos probable que contraten nuevos trabajadores, y un informe del sitio de contratación Indeed esta semana sugiere que la política ya había tenido un efecto en las ofertas de empleo británicas.