El ayuntamiento de la tercera ciudad más grande de los Países Bajos aprueba las nuevas normas, que se aplicarán a partir de enero.
La Haya prohibirá la publicidad callejera de combustibles fósiles, según un aviso publicado en el sitio web de la ciudad holandesa, mientras varias ciudades en todo el mundo toman medidas enérgicas contra la publicidad de combustibles fósiles y sectores de altas emisiones.
El Consejo Municipal de la tercera ciudad más grande de los Países Bajos votó el jueves para aprobar las nuevas reglas para la publicidad exterior, que se aplicarán a partir de enero a las vallas publicitarias y pantallas publicitarias independientes.
“El ayuntamiento de La Haya adoptó dos propuestas para prohibir la publicidad de combustibles fósiles en espacios exteriores”, declaró el viernes el portavoz municipal, Jordy Kruse, a la agencia de noticias AFP.
La primera propuesta informa a las agencias de publicidad que la publicidad de combustibles fósiles no está permitida, mientras que la segunda prohíbe toda publicidad de combustibles fósiles en espacios públicos, dijo Kruse.
“Creemos que adoptar leyes vinculantes para prohibir la publicidad de combustibles fósiles a través de la legislación local es una primicia mundial”, dijo Leonie Gerritsen, concejal de La Haya por el Partido por los Animales.
“Esperamos que esta ley también dé una señal a otras ciudades para que hagan lo mismo para luchar contra el cambio climático”, declaró a la AFP Gerritsen, uno de los principales impulsores de la legislación.
Otras ciudades del mundo han tomado medidas contra la publicidad de combustibles fósiles, pero La Haya es la primera en promulgar una legislación vinculante.
En junio, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó a todos los países a promulgar prohibiciones a la publicidad de las empresas de combustibles fósiles, a las que llamó “los padrinos del caos climático”.
El petróleo, el gas y el carbón son los principales contribuyentes al cambio climático y representan la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En 2022, la ciudad holandesa de Haarlem acordó prohibir los anuncios de carne de cría intensiva en lugares públicos como autobuses, marquesinas y biombos.
Muchos países han prohibido la publicidad de productos que han demostrado ser nocivos para la salud humana, como el tabaco.
La Haya, centro administrativo del país y eje del derecho internacional, aspira a ser climáticamente neutral para 2030