Los aviones de guerra sobrevolaron el cielo cuando las explosiones sacudieron Jartum el viernes, apenas unas horas después de que las partes beligerantes de Sudán acordaron respetar los principios humanitarios en su conflicto en espiral, sin una tregua a la vista.
Casi un mes después del estallido de los combates que han dejado más de 750 muertos y cientos de miles de desplazados, las dos partes firmaron el acuerdo el jueves por la noche en conversaciones en la ciudad saudita de Jeddah.
Pero ya a la mañana siguiente la situación sobre el terreno parecía no haber cambiado, con las fuerzas de dos generales rivales intercambiando fuego nuevamente en la capital, que alberga a cinco millones de personas.
Un testigo en el sur de Jartum informó de «aviones de combate sobrevolando y el sonido de enfrentamientos y explosiones», mientras que otro en el norte informó de «ataques aéreos y el sonido de misiles antiaéreos».
En el oeste de Darfur, que ha sido testigo de algunos de los combates más sangrientos, la gente se protegió de los intensos disparos y las explosiones de artillería, dijeron testigos.
Los enviados de los dos generales, el jefe del ejército Abdel Fattah al-Burhan y el comandante paramilitar Mohamed Hamdan Daglo, acordaron en Jeddah “afirmar nuestro compromiso de garantizar que los civiles estén protegidos”.
El acuerdo compromete a ambas partes a dejar entrar la asistencia humanitaria que tanto se necesita y también exige la restauración de la electricidad, el agua y otros servicios básicos.
– Precaución en las conversaciones –
Estados Unidos y Arabia Saudita, que encabezó la campaña diplomática, dijeron que las conversaciones estaban en curso con una propuesta sobre la mesa para una tregua de 10 días, lo que podría conducir a negociaciones sobre un fin a más largo plazo de los combates.
Pero los diplomáticos estadounidenses fueron francos sobre los obstáculos en las conversaciones de Jeddah, que duraron casi una semana.
“Esto no es un alto el fuego. Esta es una afirmación de sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”, dijo un funcionario estadounidense involucrado en las negociaciones, y agregó que las dos partes estaban “bastante alejadas”.
Casi 200.000 personas han huido de Sudán, además de cientos de miles que han sido desplazadas dentro del país del noreste de África, dijo el viernes la ONU.
Al menos 18 trabajadores humanitarios han muerto desde que estalló el conflicto el 15 de abril, y muchas ONG y agencias de la ONU suspendieron su trabajo.
El Programa Mundial de Alimentos dijo que solo en Jartum se saquearon alimentos por valor de millones de dólares.