Una parte cada vez mayor de la flota de petroleros de Rusia se está viendo obligada a cambiar de bandera a medida que las sanciones de Estados Unidos y el Reino Unido intensifican la presión sobre la red naviera de Moscú, informó Bloomberg el 23 de enero.
La eliminación de estas banderas perturba la logística de exportación de petróleo de Rusia, lo que obliga a los petroleros a volver a registrarse en jurisdicciones de menor reputación y cambiar de propietario para evitar ser detectados.
La presión se produce tras las amplias sanciones introducidas el 10 de enero, dirigidas a casi 200 buques de la llamada «flota en la sombra» de Rusia. Estos barcos se utilizan para eludir las sanciones a las exportaciones de petróleo rusas.
El Registro de Buques de Barbados, que opera según las regulaciones del Reino Unido, según se informa revocar las banderas de 46 buques bajo sanciones del Reino Unido antes de finales de enero.
Aunque Barbados no impone sanciones a Rusia, su cumplimiento refleja sus fuertes vínculos con el Reino Unido. Los barcos sancionados por Estados Unidos pero no por el Reino Unido conservarán sus banderas de Barbados.
De manera similar, la Autoridad Marítima de Panamá ha comenzado a cancelar el registro de 68 buques, alineándose con las sanciones de EE. UU., la UE, el Reino Unido y la ONU según las reglas adoptadas a fines de 2024.
Para agravar el impacto de las sanciones marítimas, los bancos indios supuestamente han bloqueado los pagos de las importaciones de petróleo ruso debido a la última ronda de sanciones estadounidenses, según Energy Intelligence.
Las medidas de endurecimiento ya han provocado un fuerte rechazar en las exportaciones rusas de crudo marítimo, y Bloomberg informó que docenas de petroleros echaron anclas y suspendieron operaciones desde las sanciones del 10 de enero.