Los tres países requieren ‘alto el fuego inmediato e incondicional’ en el este de la RDC.
El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Felix Tshisekedi y el presidente de Ruanda Paul Kagame han mantenido conversaciones directas por primera vez desde que los rebeldes M23 respaldados por Ruanda confiscaron dos ciudades principales en el este de la RDC.
En una declaración conjunta emitida con Qatar, cuyo emir medió las conversaciones en Doha, los países pidieron un «alto el fuego inmediato» en el este de la RDC.
«Los jefes de estado acordaron la necesidad de continuar las discusiones iniciadas en Doha para establecer fundamentos sólidos para la paz duradera», dijo el comunicado.
La RDC acusó a Ruanda de enviar armas y tropas para apoyar a los rebeldes M23, que Ruanda ha negado.
Las conversaciones se produjeron después de que los representantes de la M23 se retiraron de una reunión planificada con el gobierno de la RDC en Angola el martes, después de que la Unión Europea impuso sanciones a algunos de los miembros principales del grupo, incluido el líder Bertrand Bisimwa.
En un comunicado, M23 dijo que las sanciones «comprometen seriamente el diálogo directo y evitan cualquier anticipo».
La UE también sancionó a tres comandantes militares de Ruanda y al jefe de la agencia minera del país sobre el apoyo a los combatientes del M23.
El conflicto en el este de la RDC se intensificó en enero cuando los rebeldes avanzaron y confiscaron la ciudad estratégica de Goma, seguido de Bukavu en febrero.
M23 es uno de los aproximadamente 100 grupos armados que han estado compitiendo por un punto de apoyo en la RDC oriental rica en minerales cerca de la frontera con Ruanda. El conflicto ha creado una de las crisis humanitarias más importantes del mundo, con más de 7 millones de personas desplazadas.
Los rebeldes cuentan con el apoyo de aproximadamente 4.000 tropas ruandesas, según expertos en las Naciones Unidas.