TOKIO: El sábado (20 de mayo), los líderes del Grupo de los Siete acordaron una nueva iniciativa para contrarrestar la coerción económica y prometieron tomar medidas para garantizar que cualquier actor que intente convertir la dependencia económica en un arma fracase y enfrente las consecuencias.
La iniciativa, denominada Plataforma de Coordinación sobre Coerción Económica, utilizará alertas tempranas e intercambio rápido de información sobre coerción económica con miembros que se reunirán regularmente para consultas, dijeron los líderes en un comunicado.
«El mundo se ha encontrado con un aumento preocupante de incidentes de coerción económica que buscan explotar las vulnerabilidades económicas», dijeron los líderes del G7 en un comunicado luego de una reunión en Hiroshima, Japón.
La declaración no identificó a China, pero en detalles publicados el viernes que describen la iniciativa propuesta, el gobierno británico señaló los intentos de China de usar su poder económico en disputas políticas con Australia y Lituania.
En un comunicado publicado el sábado en su sitio web, la embajada de China en Gran Bretaña advirtió a los países del G7 que cualquier palabra o acto que perjudique los intereses de Beijing se enfrentará con «contramedidas firmes y resueltas».
La declaración del G7 también comprometió a los líderes a profundizar la cooperación para fortalecer las cadenas de suministro y pidió un papel más importante para los países de bajos ingresos en la promoción de la resiliencia económica.
Instaron a todas las naciones a adherirse a los principios de «transparencia, diversificación, seguridad, sostenibilidad y confianza y confiabilidad» en la construcción de redes de cadenas de suministro.
El grupo también acordó profundizar la cooperación en el intercambio de información, ya que busca establecer nuevos estándares para las tecnologías de próxima generación.