Seúl, 10 de diciembre (Yonhap) — Los nuevos casos de COVID-19 en Corea del Sur se mantuvieron este sábado por encima de los 60.000 por quinto día consecutivo, en medio de las preocupaciones persistentes de otro aumento a medida que el gobierno evalúa flexibilizar el mandato del uso de mascarillas en interiores.
El país reportó 62.738 nuevas infecciones por COVID-19, incluidas 61 del extranjero, lo que eleva el total a 27.674.163, dijo la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea (KDCA).
El recuento del viernes es ligeramente superior a los 62.734 del día anterior y más de 9.000 más que la semana anterior, según mostraron los datos de KDCA.
El gobierno de Corea del Sur dijo anteriormente que decidirá si levanta el mandato de uso de máscaras en interiores, la última restricción de COVID-19 que queda en el país, para fines de este mes, en función de varios factores, incluidos el número de casos, las muertes y las hospitalizaciones.
Se espera que el número de casos diarios continúe con una tendencia incremental lenta por el momento. Sin embargo, la KDCA no descartó la posibilidad de otra ola de virus este invierno.
El país agregó 54 muertes por COVID-19, elevando el número de muertes a 31,029.
El número de pacientes críticos se situó en 428, 14 menos que el día anterior.