Malasia evacuó a 123 de sus ciudadanos de Bangladesh el martes en respuesta a los violentos disturbios que han matado a decenas de personas.
El ministro del Interior, Saifuddin Nasution, recibió a los evacuados, entre ellos 80 estudiantes, en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, tras aterrizar en un avión alquilado por AirAsia. Más de 50 malasios optaron por quedarse en el país por motivos de trabajo o estudio, según informaron las autoridades.
Hubo aparente calma después de que el Tribunal Supremo de Bangladesh redujera la cuota en un fallo emitido el domingo.
Saifuddin dijo que la interrupción del servicio de Internet y de las comunicaciones en Bangladesh había dificultado la capacidad de Malasia para comunicarse con sus ciudadanos. Agregó que la Alta Comisión de Malasia en Dhaka ayudó a facilitar el regreso seguro de 19 estudiantes antes del vuelo de evacuación del martes.
Según él, al menos 40 estudiantes malasios decidieron quedarse porque están en el último año de estudios. Las autoridades dijeron que cinco oficiales del ejército malasio y 10 pilotos también decidieron quedarse en Bangladesh.
Cassandra David, estudiante de la Facultad de Medicina de Dhaka, dijo que ha permanecido en su residencia desde que se impuso el toque de queda y que no ha presenciado ningún acto de violencia. A pesar de que no hay conexión a Internet, dijo que su familia, la Alta Comisión de Malasia y el director de la facultad la habían informado bien de la situación.
Dijo que la escoltaron hasta la Alta Comisión el martes por la mañana bajo estricto control y que vio camiones cisterna, policías armados y oficiales del ejército patrullando las calles.